Evelyn y Adriano seguían a sus padres a la habitación de los bebés, Alessandro los instaló en uno de los cuartos, lo decoró muy lindo, había dos moisés,una gran mecedora para que Violet arrullara a los bebés en ella, los globos y muñecos de peluche no podían faltar, para su belleza unas coloridas flores

En la habitación de los bebés un clóset repleto de ropa estaba a disposición de los gemelitos, más allá en la esquina había un cómodo sillón para la visita, en el cuarto de baño todo estaba equipado, shampoo, jabones especiales para bebé, toallas para después del baño y mucho más

Alessandro instaló a sus tres tesoros, las niñeras ya estaban listas para empezar su trabajo, Violet apenas podía moverse, Alessandro la había subido en brazos hasta la recámara conyugal, ella necesitaba descansar, después de toda la tortura que vivió frente a los ojos del mafioso, el quería compensarla aunque fuera solo un poco

Después de conocer a sus hermanitos Adriano y Evelyn regresaron a sus clases, V