—¿¡Que!?—despierta de golpe, confundida y creyendo que es un sueño.
—Lo acaban de confirmar, apenas hace unos minutos...—agrega Paola.Le aprieta la mano y Johanna se acerca para abrazar a ambas.Minutos después las 3 comienzan a cambiarse para salir con rumbo a ver a la hermana de Paola, quien se encuentra en casa.30 minutos después...Llegan a su destino, algunos familiares ya se encuentran en la casa, las primas de Johanna y Nataly, se acerca a ella y de inmediato hablan sobre lo sucedido.—Jamás me creerían si les contara lo que...—es interrumpida por su madre.—¡Ven!—le habla y le pide que vaya con ella.Nataly y Johanna se dirigen con su madre, quien les revela los detalles del velorio y les pide que deben volver a casa.—Tienen que regresar a casa. Habemos demasiados aquí, el velorio será hasta mañana, yo me quedaré aquí—ordena mientras saca las llaves y se prepara para llevarlas a casa.Días después de haber asistido a la fiesta, Johanna se prepara para su regreso a clases, casi regresa para finalizar el año y se le dio permiso de solo presentar los exámenes.—¿Qué sientes que solo llegues cuando las clases están a punto de terminar? —interroga Nataly mientras con ayuda de un video de YouTube se maquilla.—Supongo que se siente bien, que me traten como la princesa que soy—contesta con sarcasmo.—Mensa—ríe. —Después de estas dos semanas saldremos de vacaciones, que rápido pasa el tiempo... y luego octubre, el mes de nuestro cumpleaños—agrega Nataly.—Lo se. Estamos creciendo, eso es evidente, y los cambios en nosotras creo que se han hecho evidentes, empezando por nuestros pechos...—ríe mientras chatea y esta recostada en su cama.—También lo he notado, de hecho quizás me meta al gym durante el verano, volveré a la escuela con un cuerpo de modelo, y veremos si algún chico se acerca...—agrega mientras busca más videos en Y
Johanna está mirando fijamente el reloj de su iPhone, esperando que la campana suene, esperando por ver a su novio. Finalmente suena la campana para salir de clases, guarda todos sus libros y avienta sus plumas dentro de la mochila, la monta en sus hombros y sale rápidamente a pase veloz.—¡Johanna!—grita Nataly intentado detener a su hermana en medio de todo el alboroto, pero los gritos de los compañeros evitan que ella la escuche.—Mírala, ahí va de nuevo; pareciera que ya no está enferma...—agrega Damián mientras recoge sus plumas que cayeron.Ríe y niega con la cabeza—Sí. Ay, carajo... es cierto—sale rápidamente tras ella.Karen la sigue. —Oye... ¿qué pasa?—pregunta al verla muy inquieta.—Creo que papá vendrá ahora por nosotras... si se da cuenta de lo de Johanna nos matará a las dos...—se detiene y comienza a buscarla.—Donde se habrá metido... la fiesta de fin de año será la próxima semana, no quiero perdérmelo...—agrega m
—¿Estas nervioso?—pregunta Johanna mientras caminan hacia la salida de la escuela.—No...—finge no estar preocupado y continúa.—Es lo malo de tener una novia y que su padre sea policía—ríe y le besa la mejilla. —Pero creo que estoy bien...—Asiente con la cabeza disimulando su nerviosismo.—Voy a disfrutar esto... vámonos ya...—agrega Nataly mientras saca su iPhone y se prepara para solicita el uber.Johanna ríe y se toma del brazo de Reik.Su hermana solo observa mientras ella sonríe al estar a su lado, suspira y recuerda los comentarios que hacía sobre la nueva realidad.—Chicas... ¿entonces vendrán mañana?—pregunta Damián, mientras Isabel y Karen se acercan.—Pues sí, ¿Cierto, Johanna?—voltea a ver a su hermana.—Sí, ya te había dicho que vendríamos mañana sábado...—responde a Nataly. —Será a las 10 de la mañana, ¿no?—gira con Isabel.—Si, a las 10... nuestro último día en esta escuela antes de vacaciones—contesta Isabel. —Debemos reunirno
—Calma... todo saldrá bien—Nataly toma la mano de Johanna y le aprieta fuertemente, demostrando apoyo.—No creo que las dejen entrar juntas... sí de por sí ya con que entré yo es posible que me nieguen la entrada, aunque soy su madre y deberían dejarme pasar, no creo que puedas pasar tu cielo—hace referencia a Nataly.Después de unos minutos sale una chica y anuncia que ya pueden pasar a ver al doctor. Se colocan de pie y caminan hacia el pasillo.La chica las detiene y pide que solo entren dos personas. —Por favor, amiga, necesito entrar con ella, somos hermanas y muy unidas...—Nataly insiste y la chica después de unos segundos asiente.Caminan por el pasillo hacia la consulta, Johanna se siente nerviosa y esto se hace presente.—Calma.. todo saldrá bien...—susurra a Johanna al oído.Finalmente llegan con el doctor para la consulta, saludan y se sientan. El doctor se presenta e intercambia algunas palabras con ellas an
Han pasado 4 semanas desde la trágica e inesperada noticia sobre la enfermedad de Johanna, los padres en especial ha decidido mantenerlo en secreto para la familia y pocos amigos, los costos de los estudios y medicamentos son cada vez mayor. Los problemas entre los padres de las comienzan a hacerse notar.La tristeza se siente en la casa, en especial de la madre de las hermanas, quien a ratos esta llorando en su habitación, algunas veces en silencio y preguntándose porqué. Los cambios en Johanna comienzan a relucir, pérdida de peso, mareos, dolores de cabeza, fatiga y principalmente cambios de humor....Reik se encuentra junto a Johanna en su habitación, un silencio y tristeza se respiran en el ambiente.Se encuentra en la habitación con su novia. —Debes tener esperanza y fe—le dice al oído mientras ambos están abrazados en la cama de Johanna.—¿Quieres hablar de fe y esperanza cuando todo está claro?—se aparta de él y se desli
Johanna y su hermana caminan hacia el salón, el regreso a clases es extraño, Nataly sabe que Johanna no durará mucho en clases, la noticia sobre su enfermedad se esparció mas rápido de lo que creyeron y negarlo es imposible cuando sus cambios físicos son evidentes.—Este inició de clases no será como antes...—agrega Damián con tristeza en sus palabras. —Uno inolvidable—Johanna ríe. —Hay que fingir que estoy bien...—observa como algunos de sus compañeros la miran de pies a cabeza. —Bueno, creo que eso sí será difícil...—ríe.—De igual forma solo vendrás por unas semanas, no te debes debilitar mucho... es más... no se que hacemos aquí... deberíamos estar pasando tiempo juntas... fuera... haciendo estupideces como si no hubiese un mañana—agrega Nataly. —Quise hacer esto para que todo pareciera normal, ya habrá tiempo para salidas...—responde mientras ve entrar a la maestra.Detrás de la maestra ingresa a un alumno que se integra de último
Después de una noche en familia y de películas, las hermanas verifican sus redes sociales, de las cuales estuvieron desconectadas por bastantes horas. Ya son casi las 12 de la noche y se percatan que por medio de un aviso, dieron el informe que no habrá clases al día siguiente. Mientras Nataly revisa los mensajes de algunos compañeros, entra una notificación de alguien que conoce bien y quien estuvo pensando.Messenger • Sebastian P00:19Sebastian: Buenas noches, Nat:)Sebastian: Mañana no habrá clases, y quizás pasado mañana tampoco, si no tienes nada que hacer... ¿podríamos avanzar con los temas? Yo compraré comida y demás, por eso no te preocupes."Ah, genial... justo lo que mi papá me dijo que no hiciera..."baila sus ojos y ríe.Nataly: ¡Hola! Ya no faltan casi nada de temas jaja, pero sí, me mandas tu dirección y mañana voy con mi laptop y libros.Sebastian: Te mando mi ubicación y nos vemos mañana, buena noche:)...Nataly despierta tranquilamente mientras ve a Johanna sentada
—Ay, papá... no es algo tan descabellado...—responde Nataly a la expresión de su padre.—Estas enamorada, hija... no lo dejaré entrar a mi casa. Has tenido ideas locas y esto sin duda rebasa a todas... tu hermana está enferma, tú madre también se comienza a sentir mal y tú queriendo meter a un desconocido a nuestra casa...—responde él, sobre exaltado.—El necesita alejarse de todo eso... solo quiero ayudarlo... es un buen chico, solo tuvo mala suerte—contesta ella, en un último intento de que su padre ceda a su loca petición.—Solo tenemos una habitación, Nataly... el meter a alguien más a la casa no me da buena espina, básicamente no huirá de sus problemas, solo los traería para nuestra casa. Pero puedo hacer algo por él—responde Alberto ya un poco fastidiado. El rostro de su hija se ilumina. —¿Qué cosa?...—Si el quiere huir de sus problemas, estando en la misma cuidad—ríe. —Tengo un amigo el cual renta una habitación de su casa, está