Ambert
TonsUna semana más en éste maldito encierro, no puedo salir sola, solo con los gorilas o con D. Con éste último no me molesta salir, a pesar de ser ignorante, desagradable e imbécil me atrae. Hay algo en él que me intriga y a veces me desajusta las hormonas. Hoy me acompañará a comprar ropas, Erick está en Puerto Rico y no regresa hasta mañana.
Busco mi celular el cuál tiene hasta las alarmas intervenidas y bajo. M me saluda con un gesto de cabeza y se retira. Voy hasta el estacionamiento y subo al auto en la parte delantera. D no me mira, solo enciende el auto.
—¿Tan fea soy, D? —pregunto girándome hacia él.
—No, de hecho pienso que es hermosa, parece echa a manos y pincel, su cabello negro, sus ojos tan chispeantes, sus labios, su sonrisa, su mirada, parecen inhumanos, usted es perfecta.. —hace una pausa y mira al fre
Ambert TonsTiro todas las bolsas sobre la cama y me tiro en el sofá de mi habitación. Ya estoy cansada de ésta mierda de vida. Para empeorar las cosas, Erick se ha unido a unos mafiosos y ha dejado en claro que vengará la muerte de sus padres y de mi padre sin importar a quien se tenga que llevar por delante. Ya esto no me gusta, se que mi vida corre peligro y debo salir de todo esto cuánto antes.Me levanto para bajar a comer y en la tarde quizás meterme a la piscina. E ve refresca desde el ventanal de la sala.Me dicho antes de bajar, encima del bikini me coloco un vestido y luego calzo unas sandalias buen cómodas.—Hasta que yo no autorice están prohibidas las salidas —dice Erick a sus hombres. Ella me miran y asienten con miedo.Me siento en la mesa y él se gira antes de hablar, se sienta y carraspea.—¿Algo qu
Ambert TonsEstá más que claro que Erick está loco. Ha reforzado la seguridad, D está asignado para estar detrás de mí cada segundo y no puede moverse de mi puerta ni un segundo. Esto es una locura. Cada día más peligroso.M me dijo que La vida de todos aquí corre peligro. La mía, y la de ellos si a mí me pasa algo.Hay una chica nueva asignada para ayudarme en lo que necesite, solo se que su apodo es P. Es grosera, altanera y se que está interesada en Erick. Já, si supiera que la puedo desaparecer con solo abrir la boca. Me caes remal muy mal. También he visto como mira a D. Cuánto quisiera decirle que D es mío, solo mío. Pero el maldito no me pela, se la pasa hablándome recto y a veces ni me habla. Pero tengo un plan.Me levanto rápido de la cama, tomo una almohada y la lanzo hasta quedar en la parte de arriba del clóset. Abr
DCuando la voz del jefe se escuchó sentí mi cabeza volar.Ambert saca mi celular, me lo pone en la mano, me empuja lejos de ella y se mete debajo de las sábanas.—Adelante —dice ella con voz apagada.—¿A dónde se fue...?—Aqui estoy señor —digo tragan saliva.—Me siento al Erick, justo ahora D te iba a llamar —dice sentándose con dificultad.—Asi es señor —digo mostrando mi celular.Él no me mira, por suerte o notaría mi erección.—¿Qué tienes? —pregunta tocando su frente.—Me duele mucho el estómago, casi o pude dormir —dice agachando su cabeza.—D, pídele a M que le preparo algo a la señorita —dice señalando la puerta.Salgo disparado y en el camino hago ejercicio mental para bajar la erección.Le doy el recado a M y tomo agua antes de subir.<
PSolo acepté el trabajo por el papasito de Erick, sabiendo que pongo en peligro mi vida y la de mi familia. Pero ya entré y no puedo salir. Pero puedo sacar a alguien de éste juego: Ambert. Esa estúpida ricachona engreída.Es bastante hermosa y la odio por como es; sin contar que Erick está enamorado de ella. En sus ojos se ve y la imbécil no lo nota.Bajo hasta la cocina y la encuentro riendo con M, ambas hacen silenciocuando me ven y M se pone a terminar la cena.—¿Desde cuando la empleada se divierte con la señorita? —pregubti rodeando el mesón para ir hasta la nevera.—Yo lo si...—¿Desde cuando tú te metes en lo que no te importa? —la interrumpe Ambert poniéndose de pies —Ye recuerdo que aquí eres una de mis guardaespaldas, no das órdenes.—Mira mugrosa si no quieres que haga que te saquen de patitas a las calles, mide tu forma de
Ambert TonsErick se despidió de mi dándome un beso en los labios. Acarició mi mejilla y se retiró. Pude ver la cara de enojo de D.Son las 10 de la noche y no ha venido, pensé que si dormiría conmigo, pero veo que no vendrá.Me meto a la cama y miro la ventana hasta que la puerta se abre.—Hola , ¿dormirás conmigo? —Digo desde que lo veo frente a mi cama.—Pero solo por hoy —dice quitándose los zapatos para meterse a la cama.Me aferro a él y él me abraza, da un beso en mi frente y me vuelve abrazar. Su olor no es tan fuerte, pero tan poco es malo. Y quizás sean estupideces mías, pero me gusta más el olor de Erick.¿Qué mierda estoy pensando?Levanto mi cabeza para estar a su altura y doy un beso en sus suaves labios. Él abre la boca y nos besamos, empieza acariciarme y yo a él. El beso
Ambert Tons Hoy me he sentido fatal, extraño a mi padre, era la persona que más amaba en la vida. Siempre estuvo para mí, siempre se preocupó por mi, me dió lo que necesité, nunca me apartó de su vida cuando la perra de mi ex madrastra llegó a nuestras vidas. Siempre estuve por encima de todo.Hoy regresa Erick de su viaje de negocio, no quiero ver a nadie, pero se que insistirá en verme, es un imbécil pero no se anda portando tan mal. Al menos puedo salir de a poco y me deja usar las redes.Me recojo el pelo, me di una buena ducha, pero no sé si bajar o dejarlo que suba. Al fin y al cabo me da igual. Me siento en la cama y veo el celular sin ninguna emoción, "mi novio, mis amigos" no se han dignado a ponerme un hola. Mi ex madrastra y sus estúpidas siguen su vida como si nada pasó. No salen de una tienda o un resort. Es como si les diera igual la muerte de mi padre.Tocan la pierta
Ambert Tons Salgo de la habitación con D siguiéndome los pasos. Siento el corazón a millón, algo me da mala espina, tengo el presentimiento de que todo va a empeorar.No quiero que me quiten a D como seguridad.No quiero que me impidan la salida.No quiero ser la esposa de un mafioso.No quiero morir...Llego al comedor en donde está Erick sentado, me mira y señala la silla frente a él. Empieza a comer y yo me sirvo para hacer lo mismo. No me mira, pero come con delicadeza, se le nota relajado y eso de igual manera me asusta. El silencio es bien incómodo, solo los tenedores se escuchan.Terminamos, se levanta y me pide que lo siga hasta su despacho y eso hago. D desde la distancia me mira serio y algo enojado, pero trato alejarlo de mi mente, debo concentrarme en lo que va a pasar de ahora en adelante si Erick se
Ambert Tons No recuerdo el momento en el cual me quedé dormida, pero veo la hora en mi celular y son las 10 de la mañana. Me levanto, abro la puerta a ver si D está ahí afuera y no. Vuelvo a entrar sin mucho entusiasmo y me voy a mi cuarto de baño para bañarme y luego bajar a desayunar. Tengo bastante hambre.Salgo luego de arreglarme cómodamente y me siento en el comedor y M me pone el desayuno. Ni siquiera me mira o me dice alguna palabra. Tampoco lo hago, no quiero meterla en problemas. Erick me advirtió y aunque no lo veo capaz de hacerles daño, es mejor mantenerme a raya.Doy la primera mordida a mi tostada y me atraganto cuando escucho unos gritos desgarradores en la parte baja de la casa. Me levanto despacio y camino buscando de donde vienen los gritos, voy a una de las escaleras que conduce anlo que debe ser un sótano. Nunca he bajado ahí abajo y no sé que hay. Continúo y los gri