Mauricio jugaba con su hijo en la cama de Danphe, aquel bebé dulce y tierno no dejaba de verlo, no reía ni lloraba, solo lo veía como preguntándose quién era ese rostro nuevo que nunca antes había visto. Ella por su lado se mantenía sentada en el sofá mirándolos a ellos, estaba feliz porque tenía a los dos seres más importantes de su vida con ella, aunque sabía que esto seria por poco tiempo, porque Mauricio volvería a su hogar y ellos estarían solos nuevamente.—Háblame más sobre él — se sentía intrigado.—Es un bebé muy sano, Le gusta mucho sonreírme, es como si supiera que una sonrisa de él me reiniciaría la vida.—Tiene los ojos de mi hermana, mis padres morirán de la felicidad en cuanto lo conozcan — ella bajó la mirada.—Mauricio, sabes que eso es muy complicado, digo, que conozcan al bebé…—Deben hacerlo, es su nieto.—¿Y qué le vas a decir? ¿Qué tuviste un hijo con una criminal?—Mis padres sabían de tu existencia y de lo que sentía por ti, incluso de que sigues viva, están fu
Martha abrió la puerta de su apartamento en cuanto el timbre sonó, liberó un aire de esos que muestran molestia, pues estuvo la noche de ayer por dos horas intentando comunicarse con Mauricio y esperando por él afuera de su apartamento.—Apareciste — dijo.—Lamento no haberte llamado ayer, tuve una emergencia de último momento y…—¿Emergencia? ¿Danphe? — elevó su ceja.—No, no se trata de ella.—Odio cuando me ven la cara de tonta, sé muy bien que fuiste a verla, nadie me saca eso de la cabeza — habló muy molesta.—¿Puedo pasar? — preguntó.—Adelante — entró.—Debí avisarte, y lo siento si te hice esperar o preocuparte por mí.—Estuve dos horas buscándote como loca, espere por ti y no apareciste, entendí que estabas con ella porque cortabas mis llamadas y ni siquiera respondías mis mensajes, al rato apagaste tu celular. No sé a qué estás jugando, pero sea lo que sea, no me interesa entrar. No soy tu mujer, y quizás no represente tanto en tu vida, pero tampoco voy a compartir el mismo
—Eres lo más hermoso que me has podido pasar en la vida, y no tienes ni un poquito de idea de lo feliz que me haces cuando sonríes — Danphe hablaba con su bebé, habían pasado dos semanas desde que le contó la verdad a Mauricio, ella aún continuaba esperando por su decisión para saber que harán, ella estaba ansiosa por irse del país y estar en un lugar alejado de la ciudad donde pudiera estar en paz con su hijo, pensó en montar un pequeño negocio en el pueblo donde viviera para sostener los gastos, a pesar de que contaba con una suma elevada, quería lucir como una mujer normal, alguien que despertará cada mañana para llevar el pan a la mesa.La relación con Mauricio avanzaba mucho, estaba aceptando la idea de una oportunidad con Danphe, iba pasando poco a poco la página de lo que había hecho, y ahora pensaba era en seguir con aquellos planes que por un tiempo quedaron obsoletos, la idea de irse con ella y su hijo lo mantenía emocionado, pero el único problema, era que debía organizarse
—Este será un caso rápido, o al menos es lo que espero. Mauricio y Martha serán los únicos en entrar como encubiertos, el resto del equipo será asignado a otra operación, por lo tanto ustedes pueden irse y dejarme solo con ellos dos — comentó Dimitri y el resto salio como ordenó — Ustedes dos necesito que se infiltren en un club nocturno y consigan dar con el dueño del lugar, nuestro amigo tiene secuestrado a un político importante, pero aún no saben dónde lo mantienen, por eso, ustedes dos averiguarán dónde están, sabemos que fue en el club donde desapareció, y presentimos que el dueño del lugar tiene que ver con el secuestro, el único problema aquí es que jamás se ha sabido quien es el dueño, solo existe un intermediario que da la cara por el club, así que ustedes son los que se encargarán de darnos la identificación del dueño y la dirección de dónde se encuentra nuestro político secuestrado —entregó las carpetas.—¿Hace cuánto desapareció? — preguntó ella.—Un mes.—Es como mucho t
—Estaremos viajando la semana que viene — Danphe hablaba con Alonzo.—Me parece bien, ya todo está organizado, conseguí una casa especial y muy bonita para ti, tendrás mucha seguridad, cámaras de seguridad, escoltas, una cerca impenetrable y todo lo que necesites para estar a salvo, igual creo que exageramos, allí nadie podrá encontrarte.—Gracias por ayudarme, en cuanto llegué a Italia espero nos veamos, quiero que conozcas al niño.—Por supuesto que nos vamos a ver, hija. Algo que quería decirte, el informe de esa tal Martha no hay nada que pueda ser peligro, sin embargo, tengan mucho cuidado, deberías preguntarle a Mauricio que tanto ella sabe, no la he mandado a tocar por ti, pero si ella sabe sobre ti y tu hijo debe ser silenciada, ya conoces este asunto — Danphe miró por la ventana.—Le preguntaré, te haré saber lo que sea.—Excelente, te dejó descansar. Cuídate — ella colgó la llamada, dejó el móvil a un lado y fue a abrir la puerta a Mauricio, quien venía con unas bolsas en ma
—¿Qué me tienen de bueno?—Su nombre es Lucas Walker, investigamos que sostuvo dos meses atrás una fuerte discusión con nuestro político desaparecido, incluso, se llegó a escuchar dónde Mateo lo amenazaba con cerrar su club si no cancelaba la deuda que le debía, Lucas por su lado no se quedó callado y amenazó con desaparecerlo, pues Mateo también le había quedado mal con algún negocio y que el dinero que le tenía pendiente se lo había cobrado, dándole a entender que no le pagaría nada — contó Martha.—No hemos conseguido aún la ubicación de su paradero, es muy posible que ya esté muerto, realizó una llamada dónde pedía un rescaté para hacerlo parecer un secuestro que otra persona organizaba — terminó de contar Mauricio.—Si lo asesinó, será más difícil de encontrarlo.—Exactamente, deberían de organizar una búsqueda en los lugares donde siempre suelen encontrar cuerpos de persona sin vidas, porque vivo no debe de estarlo, ha pasado un mes y no han vuelto a llamar para pedir rescate, y
Mauricio se levantó del suelo, secó su rostro y respiró profundo, se centró en lo que debía hacer para buscarlo y encontrarlos a tiempo, si se trataba de Emiliano no los iba a dejar vivir por mucho.Dejó sobre la cama la manta de su hijo, y cuando escuchó que alguien abrió la puerta apuntó con su arma, era Jayden quien estaba ahí, pero eso no lo hizo bajar su único medio de defensa, en estos momentos de su vida no confían ni en su propia sombra.—¿Qué paso aquí? — preguntó Jayden sorprendido — ¿Qué haces tú aquí?—¿Tú qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? ¡Responde!— gritó y agitó su arma hacia su amigo.—Estaba siguiéndote ¿Me explicas que pasó? ¿Quién vivía aquí? Por dios, esa cuna… ¿Hay dentro…? — mira la cuna llena de sangre.—Está vacía, no sé dé quien pueda ser la sangre — bajó su arma y cubrió su rostro llorando — No sé dónde los puedan tener o que hicieron con ellos — Jayden lo miraba confundido.—¿Me explicas mejor? ¿Quiénes eran Mauricio? Dime y te ayudo a encontrarlos — negó.—Lá
Danphe despertó atada a una silla, cerraba y abría sus ojos aún mareada y perdida de todo, no tenía idea de dónde se encontraba, miró el lugar solitario y preocupada de dónde podría estar hijo en este momento. Intentó moverse y soltarse de la silla, se hallaba en un estado de desesperación crónico, no emitía gritos de auxilio por saber que nadie la escucharía, y que eso únicamente llamaría la atención del que la ha secuestrado.Lloraba en silencio por no poder soltarse y buscar a su pequeño bebé, el cual emitía un sonido de llanto, ese como cuando despierta con mucha gente y en busca de su alimento, se tambaleó a los lados con intenciones de caer y ver si así se podía liberar, pero la silla estaba anclada al suelo impidiéndole obtener éxito en su escape.Bajó su cabeza y lloró por no encontrar la manera de huir, de repente escuchó como la puerta del sótano se abría dejando a la vista a Martha y su bebé en brazos de aquella mujer que Danphe quería degollar.—Wow, hasta que por fin desp