Y de esta forma Adele descubre toda la verdad...
Adele Smith La visita termina, y no pude abrazarla, no pude tocar su mano, no pude darle consuelo me regresan a mi celda y lloro por el destino de las dos, lloro porque no puedo cambiar ni su pasado ni el mío. — ¿Te olvidaste de mi? — Pregunto viendo hacia arriba y de la celda de al lado me dice una vos conocida. — Ya llego por quien llorabas. — Descarada, tal como la primera vez que la vi — Cristal ¿cómo llegaste aquí? — Le pregunto asombrada — — Ya te lo dije una vez, tengo mis mañas, además te tengo que cuidar el trasero para que me sigan pagando. — Me revela no puedo verla pero si escucharla, tendré mas cuidado a la hora de reclamarle a Dios en voz alta por mi suerte. Ella me escucho. — ¿Crees en Dios? — Pregunto. — Obvio que existe, te acaba de enviar un ángel de la guarda. — — Hablo en serio. — Le respondo sonriendo por primera vez en casi tres semanas. — Yo también. — Me dice ella. 2304, el director te necesita en su oficina ahora mismo
Adele Smith No tenía idea de lo agotador que sería el manejo administrativo de un lugar como este, ¡por supuesto que iba a continuar pagando mis estudios! El trabajo que me dieron es agotador. Dentro de la cárcel funcionan varias fabricas, en las cuales trabajan hombre y mujeres, la comida del lugar no es tan pésima como la de la cárcel de la policía…y hay una sola razón, que los reos destinan parte de lo que ganan en la fabrica para la compra de alimentos. El estado provee unos fondos, para sostener el lugar pero eso no es suficiente… Desde la oficina, tecleando de forma rápida desde las seis de la mañana hasta la seis de la tarde bajo la mirada atenta del director, en una oficina, con calefacción baño, y sin el aspecto lúgubre de él resto de la cárcel, desde este lugar hay una vista privilegiada de el patio central La ventana es invisible para los de afuera, pero los que estamos dentro podemos ver todo lo que ocurre allí. Por un momento quedo absorta viendo a todos correr y hace
Adele Smith Tres malditos días dure en ese sucio lugar y no me dejaban salir ni a bañarme, tuve que hacer mis necesidades allí mismo, esos tres días estuve sin comer absolutamente nada, simplemente no pude con mi estomago —2304, el jefe te espera en su oficina. — Me informa Franco, sacándome del agujero donde estoy metida. Camino lentamente a su lado a punto de desvanecerme, me pica el cuerpo y huelo a rayos, entro en silencio a la oficina. Y cuando él me el director me ve comienza— Las normas de esta institución se cumplen, todo el que se comporte como lo hiciste lleva su castigo. — Dice sin disimular que aun está molesto. Lo miro sin decir nada, pero el esfuerzo de caminar y la rabia que siento me hacen ver negro por un instante. Te di toda la confianza del mundo y te llene de privilegios que ninguno otro tuvo, ¡arriesgue me cuello por ti!— Me dice al punto de gritarme la ultima frases Me estaba mordiendo la lengua pero no soporte mas nada de él— ¡Quien te lo pidió!— Grito en
Adele Smith Me entrega el sobre y se lo devuelvo—Léamelo usted por favor. — Le digo temblorosa y me siento al borde de la cama. —El abre el sobre y extrae los resultados, mientras me como las uñas de la ansiedad –Felicidades. — Me dice él y en ese momento me imagino un niño de ojos negros idénticos a él. — ¿Qué clase de vida le daré a mi hijo aquí?— Le pregunto — ¿Dónde está el padre?— Cuestiona sin saber que por culpa de él estoy en la cárcel. —El no quiere saber nada de mí. — Le respondo sin darle mayores explicaciones. —Tienes que tener fe, estoy seguro que saldrás en la apelación. — Dice él con una seguridad que estoy lejos de tener, no tengo nada para defenderme. Cristal Harrys Soy una agente encubierto, hace dos años estuve en el rescate de la madre de Adele, y me comprometí a proteger a su hija, no soy una mujer fácil, si estaba celosa por la cercanía que ella tiene con el director. Ese hombre me vuelve loca, y yo donde pongo el ojo pongo la bala, me encanta, esos ojo
Peter AdamsCon la cara en los hombros de la rubia, se moría de ganar por empujar de nuevo, levanto la mirada y ella tenía los ojos llorosos, ni siquiera eso pudo detenerlo.— Sa ca lo.— suplico ella y ni loco le haría caso, el placer de estar dentro de ella no lo había encontrado en ninguna otra, ella se busco todo esto.Se empuja hacia adentro con paciencia, hasta que está adentro casi todo, el dolor y el placer se mezclan a partes iguales, ella siente que la están rompiendo por dentro, por lo que suplica de nuevo — ¡sácalo!.—Empujo una y otras vez, extasiado por la forma en que el resbaladizo canal sintiendo que los tejidos se amoldaban a sus embestidas, sabía que no era virgen, pero le costaba un podo recibirlo.Sus paredes internas lloraban a pesar de estar lubricadas, sonido húmedo y lascivos resuenan en la habitación. Las embestidas se aceleraron cada vez más, haciendo que su útero produjera más jugo que facilitaría la tarea de entrar y salir.— Querías esto.— Le dice viéndo
Nicolas ColeDetengo un taxi y en ese momento veo que llega la policía intentando controlar la pelea y llevarse preso a quien sea que haya iniciado el conflicto— Donde lo llevo señor. — Con mi novia.— ¿Dónde está su novia?— Se me escapa— En la cárcel. — Sacudo mi cabeza soltando una carcajada amarga y respondo arrastrando las palabras la dirección de Vivian.— Todo la puerta de su apartamento y me abre ella viéndome sorprendida por el estado en que estoyEsta vestida como siempre de forma sensual –Nicolás ¿Qué haces aquí y en ese estado?— Me dice como una madre estricta.— Vine a dormir con mi novia, la mujer más linda de Chicago ¿La has visto por aquí?— Le pregunto— Tonto pasa, te fuiste a divertir solo y no me invitaste. — Me dice tomándome la mano para que entre.— No fui solo. — Le digo en el mismo tono.— ¿Se puede saber con quién fuiste?— Pregunta— Con David y su novia también estaba allá. — Le digo sin darle explicaciones, mi mente borracha no procesa bien las idea
LIBERTAD Adele Smith Poco a poco mi vientre va creciendo, estoy deprimida y lloro todo el tiempo al ver las condiciones en que traeré a mi hijo al mundo, puedo salir al patio central nuevamente las mujeres que planearon mi ataque no ven la luz del sol ir orden del director de la cárcel. Nuevamente estoy en la parte administrativa, de la cárcel nadie se atreve a decir cosas en voz alta de la supuesta relación que hay entre él y yo, Cristal sigue cuidándome el trasero pero su sentido del humor está muy cambiante últimamente, tal vez se le han pegado mis achaques En este momento estoy sentada junto a ella en el patio central estudiando para una evaluación de la universidad, gracias a que el directo me deja usar el internet estoy manejando una empresa pequeña desde aquí mismo y las ganancias van en aumento. Mi madre puede visitarme dos veces a la semana, por otro lado con mi apoyo las fabricas que funcionan dentro de la cárcel mixta han aumentado la producción en un cincuenta por cie
Nicolás Cole Paso toda la mañana rindiendo declaraciones, de todo lo sucedido me siento asqueado cuando al fin termino todos los tramites y que las joyas están en mis manos tengo ganas de tirarlas a la basura, es cierto lo que me dijo Dominic, Adele vale más que todo eso… Al medio día voy a la cárcel con la esperanza que no la hayan liberado todavía, tengo que pedirle perdón por todo el daño que le hice, por no haber creído en ella, detengo mi auto y respiro profundo. Pensando lo que le tengo que decir, llevo en mi chaqueta el anillo de compromiso que mande a hacer especialmente para ella, no sé por dónde empezar, llego hasta la puerta y pregunto por Adele Smith. — Llegas un poco tarde salió hace media hora, después del atentado. — Me dice el uniformado, hablando demás. — ¿Qué atentado?— Cuestiono de una vez. — Intentaron matarla, antes que se fuera, afortunadamente el mismísimo director la rescato. — Me dice él guardia. — Gracias. — Respondo imaginando el tipo de cosas que