HORAS ANTESJAVIEREstoy en el hospital, no he querido dormir, mamá está sosteniéndome la mano hasta que aparece Leo.—Hermano, tenías razón, los resultados salieron positivos para un conjunto de drogas que deberían haberte noqueado casi al instante. —Esta vez esa mujer no tiene idea del grave error que ha cometido, pensó que no haría nada, se equivocó, no soy el mismo Javier de hace un tiempo, mi corazón cambio, mi amor por Regina me hizo ser más consciente del mundo a mi alrededor.—Esa mujer está loca, gracias a Dios ya tu amigo Richard se está encargando de que esa mujercita pague de una vez tanta maldad. —Me dice mi madre que realmente está indignada por la clase de bruja es, ya que mientras esperaba los resultados le conté lo que había pasado.Estoy en silla de ruedas sentado al lado de papá que gracias a Dios está recuperado y sin ninguna secuencia.—No dejaremos que esa tipa se salga con la suya— No debí decirle nada, pero no tenía como justificar el estado en que me encuentre
JAVIEREs increíble como todo puede mejorar con solo hablar y entender, ambos fuimos tercos como nadie y pensábamos lo mismo del otro.—Es curioso que lo digas, yo sentía lo mismo, yo también tenía miedo que podría sufrir si me arriesgaba a confesarte que tú y todo tú — Recorriendo todo el cuerpo con la mirada —y todo tú me volvían loca o puede ser las hormonas.La cubro nuevamente con mi cuerpo, así que las hormonas dice..—No creo que las hormonas hagan que grites como gritaste hace unos minutos —Besando su lóbulo derecho— Las hormonas no han hecho que me pidas más o que no me detenga.Y termino la frase devorando su boca como si fuera mi pan de cada día, seguiría devorando su cuerpo, pero no la puedo cansar mucho, sus cinco meses de embarazo la agotan rápidamente, le doy un pequeño beso y la levanto como si fuera una muñeca.— ¿Qué haces loco? —Provocando un jadeo de su parte por la sorpresa.—Voy a darle un baño a mi esposa, eso sí puedo hacer.Recuesta su rostro en mi cuello y s
KATHERINEEstoy aquí en la sala de espera, con todos nuestros amigos esperando noticias de Regina, sé que todo saldrá bien ella se merece esa felicidad, trato de ser fuerte, pero por dentro me estoy muriendo, tengo tanto temor de nunca poder tener esa dicha, de pequeña siempre me decía que cuando encuentre a mi príncipe tendría muchos niños con ese principie, pero hoy que lo he encontrado hace cerca de un año, no se puede cumplir, Richard es el hombre más comprensivo del mundo más no sus hermanas, aunque no me lo digan de frente sé lo que piensan de mí y no las culpo, solo fui a buscar una toalla para secarme las manos cuando las oí.—Mi hermano debería separarse de esa mujer, madre, él no merece frustrar sus sueños.—Hija, pero es la mujer que el ama, tú has visto a tu hermano, por algo decidió casarse con ella.—Sí, pero eso era antes de saber que puede ser que está seca por dentro,—No puedo creer que sean tan mezquinas con esa pobre muchacha que no tiene la culpa.—Madre, sé que t
JAVIERPensé que al salir de ahí y ver como condenaron a muchos años a esa mujer mis días de malos momentos acabarían, me decía a mí mismo lograste que la condenaran por intento de homicidio, que Richard es un capo en su oficio, pero hoy siento tanto miedo como nunca he sentido antes están examinando a Regina se supone que el bebé no debería nacer así como quiere hacerlo, todo es un manicomio estoy dando vueltas y vueltas nada puede hacerme sentir mejor, solo que salga la doctora y me diga que todo está mejor que hace unos minutos en que el cordón umbilical de mi hijo venía enredado y los gritos de dolor de Regina se oían por todo el pasillo quisiera cambiar su dolor y que me lo dieran a mí estoy que literalmente me muero si algo le pasa es producto de todos estos momentos de tensión que se ha tenido el hecho de saber que la mujer que amo y que mi hijo está sufriendo, me está destrozando por dentro.—Hijo tranquilo, por favor no ganas nada alterándote de esta manera—Nadie entiende com
KASANDRANo voy a dejar que me atrapen, tengo que salir, como es posible que me hayan condenado a diez años, yo no hice lo que dicen, no entiendo como Javier fue capaz, alguna vez fui su adoración, solo vivía para complacerme y hacerme ver que lo tenía en mis manos, nunca imagine que lo tiene con esa fuera tan me dan asco los dos.—Kasandra De la Fuente Alba, abra la puerta.Debo no decir nada, tengo que salir de aquí, si la puerta de emergencia, ¡Maldita perra! Ojalá y todo te vaya como el infierno, siento que estoy perdida cuando tumban la puerta y no logre huir.—¡No huya! Esta detenida por intento de asesinato del señor Javier Lombardi—No me puede estar pasando esto, yo no puedo ir presa, están locos.—¡Suéltenme, no me toquen! Esto es un atropello, soy inocente.…¡Maldita mil veces maldita Regina! Esto es por influencia tuya, como va a decir que lo quise matar, solo quise que se diera cuenta de lo que le conviene, eres una estúpida, maldito el momento en que apareciste en nuestr
ESPECIAL REGINASé que debería descansar y no levantarme de la cama, pero esa música me atrae como abeja a la miel, se me hace tan conocida. Pero todo es extraño, mucha luz, no veo a las enfermeras o doctores, es como si estuviera desierto. El ascensor se abre, no sé por qué me impulso a entrar en él.—Pasa no tengas miedo.Es un anciano que me mira de una manera mmm que no sé cómo describirla, cuando las puertas se abren me quedo en mi lugar es que no sé por qué estoy aquí, ¿Acaso me morí? Cuando me doy la vuelta para regresar ya el ascensor no está más, solo hay áreas verdes a lo lejos, no puedo ver más que eso, de pronto un hombre más alto que yo vestido todo de blanco se va acercando, no puedo verle bien el rostro por la neblina.—Preciosa — Esa voz, yo estoy soñando, es eso, tiene que ser eso.—¿Papá, papito? —Me tapo la boca de la sorpresa, de la emoción, es él, ahora lo veo bien, sus facciones, su entrañable sonrisa, me estira los brazos y yo corro como si fuera una niña pequeñ
FINALJAVIERVamos rumbo a casa, todos querían venir a vernos, pero les dije que nos den un poco de privacidad por lo menos hoy cualquier cosa nosotros llamamos, pero no sé si será necesario par sorpresas nuestra Manu es muy tranquilo casi no llora y Regina lo hace con tanta naturalidad como toda una experta, mi madre le dijo que era como si hubiera nacido con ese don maternal que no todas tienen, ella agachó la cabeza porque le recuerda a su madre quien carecía de ese instinto que a mi esposa le sobra hasta para regalar, mientras manejo rumbo a casa la veo pensativa.— ¿Qué piensas mi amor? — Beso el dorso de su mano mientras por el retrovisor observo a mi hijo dormir como un angelito que es, nuestro ángel, nuestro pequeño Manu, esta sensación de satisfacción que me llena al pecho al ver a mi familia es mucho mejor de lo que pensé que se sentiría.—En que estoy algo cansada, pero quedan muchas cosas que hacer— Si la entiendo, por eso anduve pensando en algo que hacer al respecto.—Mi
TAYLORCuando conocí a la muñequita, dije, esta es mía, era muy dulce e inocente y eso me encandilo más, porque quería corromperla, quería moldearla, quería transformarla hasta que lo logre. Cuando la hice mía la prima vez no fui delicado, pero la convencí de que así era al principio hasta que se acostumbre, no me gusta andar por las ramas, yo iba a lo que iba, la doblegué, la hice hacer cosas que su inocente cabecita no entendía era una tierna palomita que me comí con plumas y todos.Una noche le traje dos amigas que siempre acudían a mí por más mercancía y a cambio las hacía hacer lo que a mí se me antojara y esa noche se me antojaba ir enseñándole a Regina como me gusta el sexo, como me gusta que me complazcan, ya sabía un poco, pero ella no imaginaba hasta qué punto disfruto dominando que me teman.—Papi, ¿Es ella? — Y Regina no entendía nada mientras trataba de pararse en sus dos pies, luego de la carga que le hice meterse era difícil.—Si preciosas es mi novia Regina, ven mi amo