El mundo a su alrededor había detenido su cauce, pareciera que el reloj había dejado de girar, era como una pausa en el tiempo, era su momento, aquel que, si esperarlo estaban detenido, aquel que no había sido planeado, pero que estaba sucediendo, ella no pudo más, aquella lucha contra sus deseos estaba perdida ya no habría marcha atrás seria suya, ya luego pensaría en las consecuencias.

El vestido de Casidy cayó cuál pañoleta de seda, mientras que Ethan no podía dejar de observar la hermosa mujer que tenía delante de él, aunque tenía algunos fragmentos de la primera noche juntos, esto era diferente era total y plenamente consciente de que era lo que quería y necesitaba que era ella, era la mujer de su vida, la mujer de sus sueños, a la que estaba devorando a besos, a quien estaba acariciando, en quien sus manos se perdían entre ca