—No sé por dónde más buscar, he gastad tanto dinero en tratar de encontrarla — Mientras no dejaba de lamentar tanta estupidez que cometió aquel día, no podía dejar de buscarla era como si su corazón reclamara su otra mitad.
—¿Y si mejor dejas de buscarla? Y dejas que el destino actué solo. —Richard trataba de darle un consejo a su amigo, sin dejar de observar la inmensidad de la ciudad ante sus ojos gracias al ventanal en el edificio de Ethan donde estaba la constructora Mcgregor.
—Eso ni en broma Richard acaso ¿Estás loco?, es la mujer que amo y sigo amando a la que le rompí el corazón por idiota, no puedo desistir solo porque parezca imposible, nada me haría renunciar a ella, sin importar cuanto tiempo pase.
—Hermano déjalo en paz, que la angustia que siente es que m
—No hay mujer más hermosa ante mis ojos que tu mi diosa.—No sé, ya cuántas veces te he dicho que no me importa si te parezco la mujer más hermosa o la más fea ¡NO ME IN TE RE SA ¡Y ya déjame en paz de una vez, te lo digo en chino, francés, italiano o mandarín, no tengo ningún problema en traducírtelo — Mientras trataba de guardar la calma y arrojarle ese vaso de jugo que tenía tan cerca de ella y lo veía ya sobre su perfecta cabellera, es que esa clase de sujetos, que se creen galancitos, aquellos que están acostumbrados a que cualquier mujer caiga rendida a sus pies como moscas, ese tipo de hombres le hacían la sangre hervir.—Eres perfecta para mí, hermosa, fiera, salvaje me dan unas ganas de dominar cada parte de ti.—Los tipos como tú jamás ten
No podía hacer nada, tenía que portarse a la altura del momento y seguir de largo, sabía que, si giraba todo por lo que había luchado construir estos años, se iría al tacho. Aunque su corazón pareciera que no solo latía, sino que también temblaba de solo pensar que él descubriera quien era ella en realidad.—Jordán, necesito que me digas algo ¿Conoces a esa chica? La que acaba de pasar. — Se sentía contrariado, podía ser algo tan inverosímil de pensar, que de tantos lugares podría hallarla en este lugar. Pero no estaba del todo seguro y en este tipo de situaciones no podía equivocarse.—La que acaba de pasar ¿Dices? No la verdad no tengo idea quien sea.No había prestado atención de cómo es que él la había llamado, pero sabí
—Esto deber ser ¡Una maldita broma! —Alzando la voz totalmente desconcertado— No entiendo que está pasando, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo que CASIDY y no NATALY? ¿Desde cuándo estas en la ciudad? ¿Dónde has estado? No me digas nada voy a llamar a Ethan él lo tiene que saber de una vez. — Estaba en estado de shock, caminaba de un lado hacia al otro sin entender cómo es que Nataly o como sea que se llamaba estaba en el lugar que estaba.—Si quieres saber por qué estoy aquí o porque tu querida princesa ha llorado peor que María Magdalena más te vale que sueltes ese teléfono y te quedes quito, que lo que te voy a decir te hará ver las cosas de manera diferente para que así te des cuenta el gravísimo error que has estado cometiendo y tu Katherine te amo amiga, pero no val
—Princesa a mime encanta contar la manera en que te conocí, me encanta contar el día en que el amor de mi vida se presentó ante mis ojos — Besando las palmas de las manos de Katherine.—Está bien príncipe cuéntala. — Dándole una enorme sonrisa como respuesta.—Recuerdo perfectamente como si fuera ayer, estaba lloviendo a cántaros de un momento a otro y no me daba tiempo de llegar a mi auto así que entre al primer lugar que se me ocurrió para refugiarme y resulto siendo una cafetería, pero sentí que había entado al cielo porque ante mis ojos un ángel se me estaba acercando, me quede como embobado admirando sus hermosos ojos que emitían una calidez que rápidamente hizo que me olvidara del frío, me ofreció una toalla para secarme sin dejar su sonrisa de lado, me sent&eacu
—¡Estan loca si crees que las dejare ir a las tres solas! — Muy convencido que nada lo haría cambiar de posición.—Mira papito, primero te ubicas que no es la primera que salimos solas, no somos damiselas en peligro esperando un caballero andante. Que se ha creído este tipo, ubícate por favor…. — Mientras Regina lo regañaba Katherine se tapaba el rostro con ambas manos.—Es que la idea que mi princesa este con ustedes en un bar lleno de hombres con la testosterona rebalsando y mirando como perros hambrientos, no eso sí que no, no lo puedo permitir. — Mientras se movía de un lado a otro, era posesivo, celoso no conocía otra manera de demostrar su amor y ella nunca le había dicho un NO ESTA BIEN QUE NO CONFIES EN MI él se sentía con todo el derecho de creer que podía impedirle ese tipo de cosas.
— ¡Muévete Casidy! — Ella estaba en shock viendo en dirección hacia la entrada donde lo vio después de tanto tiempo lo llego a ver, su corazón parecía que había entrado en una carrera, sus latidos eran tan irregulares y erráticos.—Es es es… — Sin poder terminar de articular palabra—Si es Ethan, vamosRegina la arrastro hacia la puerta trasera del lugar, donde ya se había adelantado Katherine, Casidy solo se dejaba llevar, era como un cuerpo sin voluntad, era el hombre que aún amaba y le dolía saber que será así, le dolía verlo, no pensó que sería tan doloroso ver al único hombre que había causado en ella mil y un emociones de un solo golpe mientras que Ethan trataba de avanzar lo más rápido que podía, pero le era imposible er
Casidy no podía creer el descaro de aquel hombre, exigir que lo escuche después de todo el daño que causo con su silencio, aunque sentía que le faltaba concentración no pudo prestarle atención a los nuevos diseños que tenía Marco para ella, así que se le hizo medio día para su cita con Richard—Richard, de verdad que no debí portarme de esa manera anoche, disculpa el espectáculo, es que todo me sobré paso — Mientras le traían lo que había pedido antes que Richard llegara, aunque no tenía apetito como su abuela decía el desayuno y el almuerzo son lo principal del día.—La verdad nunca pensé que esto estaba afectando a ese punto, sé que no quieres que diga nada y lo respeto. Eres como una hermana para mi princesa con lo cual eres como mi cuñada al igual que la loca de
El transcurso de los días pasó con relativa normalidad, seguía discutiendo con Yei King sobre que no era bueno la doble vida que él sabía que ella lo decía por experiencias, pero al igual que para ella Yei sentía más miedo que valor, lo extraño de esos días que no había sabido nada de Bryan hasta que esté la abordo cuando ella salía de la universidad rumbo a estudiar. bajo la sombra de un árbol en pleno campus universitario—Casidy ¿Cómo has estado?Aunque por fuera se veía diferente, más sereno, como que ese aire de galancito barato no estaba, eso no significaba que bajar la guardia Bryan era el tipo de hombre con quien no debes bajar la guardia.—La verdad que me siento mejor que otros días, pero mi duda aquí es ¿A qué se debe tan cordial sal