—Oye —dijo en un tono suave mientras lo miraba con cara severa. No entiendo por qué aparecería después de todo lo que pasó.

No le respondí. Lo que menos esperaba era que apareciera así, así que no sabía cómo hablar con él. Pensé que tal vez nunca lo volvería a ver y que era para siempre, pero aquí estaba él mirándome y todo lo que podía recordar eran esos horribles recuerdos que solo quería olvidar.

Intenté pasar junto a él, pero me bloqueó el paso.

—Al menos escúchame, Ara. No es lo que estás pensando —dijo mientras yo daba un paso atrás y lo fulminaba con la mirada—. Sólo quiero agradecerles por su ayuda después del ataque, en ese momento no estaba en el estado de ánimo adecuado y lo siento, pero dejé de lado nuestra enemistad anterior. Quería disculparme —dijo.

No dije nada y lo dejé continuar solo para que se fuera.

—Eras la Luna más increíble. Después de que te fuiste, no sabía cómo manejar mi manada, pero lo intenté y ahora me he convertido en un Alfa responsable —dijo, aunque n