Jacob escucha una extraña bulla, preocupado por que sea otro ataque, corre de inmediato y lo que ve son los caballeros del Reino de Soin; se encuentran junto a la princesa, Jacob viendo esto comienza a buscar a su hermano, esperando que este entre ellos.
En medio de los soldados logra ver a su hermano, de pronto Ewyine mira a Jacob y se abrazan, Ewyine se arrodilla y le pregunta a Jacob —¿Qué haces aquí? — a lo que Jacob responde —La princesa se metió en este lio por mi culpa yo tenía que buscarla antes de que algo malo pasara.
—Entiendo — Contestó Ewyine, luego le dice —Sabes me contarás de camino todo ahora debemos ir a casa — Jacob le responde —Sí hermano —
luego de esto Ewyine se dirige a su capitán para decirle que no pueden tardar más tiempo, por el bien de la reina, todavía tienen que encontrar una cura. La princesa les dice que no se preocupen, ya que los Elfos le dieron un antídoto, que contrarrestará el mal de la reina.
—¡Qué! ¡¿Eso cuando pasó?! — Exclamo Jacob, la princesa le dice —Después de recibirnos en su tribu, el jefe Lepanto me preguntó porque estábamos aquí en el bosque oscuro y le conté lo sucedido con mi madre y el no dudo en ayudarme, así que en estos días que estuvimos aquí, él dispuso a algunos de sus sirvientes para buscar y preparar un antídoto.
Uno de los elfos les dijo que ellos poseían cierto conocimiento sobre la magia demoniaca y como contrarrestarla. Jacob sonríe —Eso es asombroso — dijo él.
—¿Magia demoniaca? — preguntó Ewyine y declaró —Eso es imposible. Los Demonios no pueden estar en esta dimensión... al menos no por si solos.
—Esos es verdad, necesitan de un invocador... un mago o una bruja maligna con un poder terrible para hacerlos pasar a este plano de existencia. — agregó él Elfo.
Ewyine le agradece a él y a los demás por cuidad de la princesa y de Jacob, así como por el antídoto. Y de esta manera se preparan para volver al reino, Lían toma la espada y se la entrega a Jacob con la condición de desenvainarla solo en el caso de que peligre su vida o la de un ser amado, Jacob asiente con su cabeza.
Y así la princesa y Jacob van de regreso a su hogar en Soin, escoltados por la guardia real. Al cabo de un rato se encuentran ante la entrada del reino... —¡Sí! ¡¡gracias a los dioses ya no trabajare más en minas!! — Exclamó Jacob con gran alegría, Ewyine le dice —Si yo fuera tú, no estaría tan alegre.
Jacob —¿Qué? ¿A qué te refieres? —.
Ewyine —Déjame ver ¿Qué piensas que harán mamá y papá con respecto a lo que hiciste? De irte sin decir nada, de lo mucho que ellos están preocupados por ti.
El rostro de Jacob palideció y su mirada se apagó en un instante... En el Castillo nuestros amigos están ante el rey que está muy alegre deber a su hija sana y salva El rey le pide que se retire un momento y habla con el capitán y Ewyine para estar al tanto de la situación. Ellos le cuentan todo lo que saben, todo lo que Jacob y Karolina les contaron de camino.
Después de eso él pide un momento a solas con Jacob, entonces los guardias se retiran, el Rey dice —Bien chico dime tú nombre y ¿Qué hacías en el bosque oscuro?
—Yo soy Jacob Hillhell hijo del herrero Hillvane y estaba en el Bosque Oscuro, porque quería salvar a la princesa, su majestad. — El rey Octavius 3ro, responde —Mm, ¿Y por qué tú querías salvarla? — preguntó.
Jacob —Bien vera, las armas que llevaba se las dimos mi... se las di yo señor, ella quiso comprarlas — le respondió él de esta forma, pensando en que, si lo hacía así el rey, perdonaría las acciones de un joven e indisciplinado niño; más de lo que podría perdonar el actuar irresponsable de un hombre herrero cualquiera... El rey da dos pasos hacia Jacob, luego le dice —¿Quién mato al monstruo? ¿Fueron los Elfos? — Jacob lo mira fijamente y le contesta —No. Fui yo señor. — contestó.
—¿¡Tú!? El Rey se ríe fuerte —¿quieres que crea que un niño como tú lo hizo? — el comentario disgustó a Jacob, pero él tomó aire y exhalo profundamente, —Sí así es —respondió sin titubeo, acto seguido le mostro la espada y le contó todo lo que pasó... después de escucharlo, el Rey se toma un momento.
Luego le pregunta —¿Cómo puedo recompensarte por haber salvado a mi hija? —Jacob le responde —Quiero convertirme en un Paladín. —¿En serio? — preguntó el Rey —Ser Paladín no es algo fácil, no es un título que se da y ya... debes de trabajar muy duro ya que un Paladín es un guerrero predilecto, feroz, un titan en el campo de batalla. — declaró.
El rey se acerca un poco más —Sabes hay tres rangos en los que se colocan los Paladines, el primero es en el que se encuentran los mejores guerreros, entre los caballeros y aventureros que tienen cada reino, los segundos son aquellos que sobrepasan a los primeros es decir "lo mejor de lo mejor" y los terceros jaja, bueno ellos... Jacob lo ve a la expectativa de lo que va a decir, —... Ellos... Son aquellos que nacen con un poder, un don, una habilidad, que los separa de nosotros, tanto que se les considera como hijos de los dioses, tienen un talento nato que supera enormemente a los dos anteriores.
Jacob traga grueso y baja la mirada... Pero el pensamiento de la voz que le dijo que en él había un poder que no conocía, se apareció por su mente y alzando los ojos, los fijo en los del Rey, un pequeño destello de fe y esperanza invadió la mirada de Jacob, el Rey Octavius 3ro, pudo notar el cambio en el semblante de Jacob y no sabía por qué, sin embargo, el rey tomo la palabra y le dijo —admiro tu valentía niño, pero no puedo convertirte en paladín así y ya... tendrías que ganártelo a pulso.
—Estoy dispuesto señor — le respondió Jacob, el rey acercándose le contesta —Escucha ser paladín no es fácil, no es como tú crees... la guerra termina dándonos más cosas por las que llorar y lamentar, que por las que reír y dar gracias — Jacob baja la mirada mientras piensa en ello, Jacob retrocede un paso y el rey le da las gracias por lo de su hija y le dice que lo piense un poco, que aún con lo del demonio que venció, no significa que esté listo para un camino así, a lo mejor fue suerte le dijo.
Jacob guarda silencio por unos minutos, luego se despide de él y se retira del lugar con gran decepción y tristeza.
En la habitación de la reina, se encuentra el Hechicero Limer, que le está dando un brebaje con el antídoto a la reina, después de eso se retira y le dice a la princesa que estaba en la habitación que será mejor dejarla descansar... La princesa le agradece, Limer le sonríe serrando la puerta, la princesa acercándose a su madre, la toma de la mano y le dice que se repondrá y todo estará muy bien otra vez.
A las afueras del castillo, Jacob se topa con su hermano mayor, —¡¡Hermano!! — dije él, —Jacob, ¡dime! Cuéntame ¿Qué ha dicho el rey? Jacob responde —Bueno, al principio no quiso creerme.
—Claro hasta a mí me cuesta creerlo hermanito — dijo Ewyine, Jacob apreta sus puños y le responde —En fin, creo que no quiero hablar de eso ya... solo quiero irme a casa.
De pronto aparece la general Anabell, de la armada de los paladines de primer rango, son una división especial del ejercito del rey... Anabell, una chica de temperamento fuerte, su cabello era largo por debajo de su cintura, de un color magenta, un fleco cubría parte de su cara, ojos verdes como las hojas de los árboles en primavera, su altura metro setenta y uno, piel ligeramente broceada, lleva puesta una armadura.
Ella interrumpe abruptamente la conversación y encarga a Ewyine una misión, para investigar los casos de peste, que han mantenido preocupados a los habitantes de Soin por meses, así como a muchos otros en los demás reinos y pueblos... Ewyine le pregunta en donde exactamente y Anabell le dice que al sureste del pueblo.
Jacob observa intrigado a la chica y piensa «¿Quién es esta chica? ¿Qué se ha creído para hablarle a mi hermano así?» —¿Ewyine quién es el mocoso? — le preguntó ella, —Él es mi hermano — repuso él, Anabell mira a Jacob, con una mirada calculadora y despectiva, luego mira a Ewyine y le pregunta —¿Por qué está aquí? —.
—Porque yo salve la vida de la princesa — Dijo Jacob con un tono presuntuoso, Anabell —¿Tú? Jajajaj por favor ¿realmente quieres que lo crea? Jacob se cruza de brazos, —Por mí piensa lo que quieras, engreída — dijo él.
—Bueno, entonces iré a investigar, tal vez encuentre algo que nos ayude a entender con qué estamos tratando — de esta manera Ewyine se despide y se pone en marcha, junto con un grupo de caballeros que se encontraban listos para partir.
Jacob por otro lado, decide volver a casa, mientras camina se va torturando con los posibles castigos que sus padres le puedan dar.
María se encuentra lavando unos platos, pero algo llama su atención, era Jacob había regresado; ella corre de inmediato al ver a su hijo sano y salvo, se abrazan... —¡Jacob! — exclamo ella, —Hola mamá — le respondió él. Ella le besa la frente y le pregunta —¿En dónde estabas? Mientras lloraba, Jacob le sonríe diciendo —evitándole problemas a papá.
Ella sintiendo curiosidad tras el comentario de su hijo le pregunta —Exactamente ¿Qué hiciste? — Jacob le dice que entren, que él le explicaría todo.
Al entrar a la casa, corre a abrazar a su padre y sentándose con ellos les comenzó a contar todo lo sucedido... Más tarde cuando regresan los caballeros de investigar, Ewyine se fue a la casa de su padre para ver a Jacob, al llegar, Jacob se dirige a su hermano y le pregunta.
—¿Quién era esa chica malcriada? — Ewyine le explica la situación diciéndole —Bien mira Jacob ella es Anabell y es mi superior. —.
Jacob le responde —¿Cómo? ¿Tu superior? — Ewyine —Ella es uno de los paladines de la primera división y debes respetarla porque ella es más fuerte que yo. —.
—Y su paciencia es corta, así que podría matarte sin problemas entiendes. — retomó. Jacob no puede disfrazar la sorpresa en su rosto.
Dos días después de la muerte del padre de Jacob, unos mensajeros de la corte real llegan a su casa, Jacob los atiende y uno de ellos le dice—Buscamos a Jacob Hillhell. ——Soy yo. — respondió, los mensajeros se ven uno al otro, con una mirada de duda.—¿Es cierto eso? — pregunto uno de ellos, Jacob les dijo que sí; ellos le dijeron.—El rey te a solicita en el castillo inmediatamente. ——¡¿Sí?! — exclamo Jacob con sorpresa —¡Claro, vamos! — agrego él—Jacob espera, voy contigo — le Dijo Ewyine.Así se dirigieron al castillo ... —¿Qué crees que quiera el rey, Jacob? ——La verdad no tengo idea— le respondió, Jacob hace un pequeño puchero y luego le pregunta a Ewyine, —¿Y tú por qué vas? ——Bueno nuestro padre murió por lo que parece ser la peste, debo de planificar con el Rey y tomar medidas de prevención — le aclaro Ewyine.—¿Crees que hayan más? — le preguntó Jacob por lo bajo, Ewyine mueve un poco la cabeza en negación y le dice —No lo sé —.Al llegar al castillo, son recibidos por
Al día siguiente Jacob es despertado por el cantar de gallo e incorporándose de la cama con rapidez, comienza a prepararse para ir a entrenar, seguidamente corre por las escaleras directo a la puerta, pero en ese momento su cuñado el señor William de Ataros, un hombre con una cierta fortuna; su aspecto era la de un hombre con clase y muy buena educación.Su apariencia era muy distinguida, alto, piel trigueña, cabello oscuro muy bien cuidado, tenía una barba tupida pero bien aseada; su forma de vestir era elegante, no como la realeza, pero si mejor que la mayoría de los pueblerinos de Soin. Ya que él es dueño de un gran hacendado, Jacob lo mira y William le dice —Oye Jacob Y ¿planeas irte así? — Su voz era grabe y profunda, —Ven a comer con nosotros — Jacob le dice que sí y le agradece.Luego de haber desayunado, Jacob se dirige al castillo... Al llegar allí se dirige al salón de entrenamiento en el cual espera Anabell, al encontrarse frente a ella, le dice —Bien ya estoy aquí, ¿Ya com
Limer se encuentra trabajando en sus pociones, toda su atención está puesta en las fórmulas de sus libros de Magia, mientras vierte y calcula cuidadosa mente los elementos de su poción, algo llamó su atención por un momento, él desvía la mirada a su derecha hacia unas repisas de mármol teñido, que están a dos metros de él y se da cuenta que uno de sus experimentos mágicos ha desaparecido.—Hmn... Que... ¿Qué pasa? ¡¡NO PUEDE SER!! — exclamo Limer, al darse cuenta de que uno de sus experimentos ya no estaba.Preocupado por ello comienza a buscar como loco por todo su taller, moviendo sillas, volteando mesas, rebuscando entre pilas y pilas de libros mágicos, rápidamente algo llama su atención, mira al suelo y se da cuenta que hay unas pequeñas huellas en el —¡¡Duendes!! — Dijo él, maldiciendo por lo bajo, esto lo pone más alerta ya que son criaturas descuidadas y pueden provocar grandes problemas en el reino.Limer corre tras el rastro de estas huellas, sale de su taller con prisa, baja
Al norte en el reino de Abell. En la capital de Filos; un lugar hermoso lleno de vida, música y color, una arquitectura deleitable, palacios por doquier y casas espaciosas con una gran belleza, este reino se encuentra al mando del emperador Baruc. Un hombre fuerte y de gran carácter, un gran líder, un sujeto lleno de vigor, usaba el cabello corto, barba larga; sus ojos eran tristes, su ceño fruncido, vestía con una toga hasta los tobillos, con un cinto de seda. Llevaba sobre su cabeza una corona de plata y en su cuello colgaban collares de oro y piedras preciosas. Era ya medio día en aquel lugar, cuando... Los Elfos oscuros corren por los techos de las casas y cabañas, sus movimientos eran precisos y ligeros casi parecían volar con el viento suave que mecía las hojas de los árboles. Casi imperceptibles ante la vista de los demás, se dirigen rápidamente al castillo del emperador Baruc. —Capitán Zifer, la seguridad del castillo no es problema para nosotros — —Así es, esto será pan co
Ha concluido un mes desde el ataque a la reina blanca y para el reino de Soin era la paz... Pero la noticia de que los humanos se aliaron con los elfos, disgusto a los Orcos quienes detestan a los elfos del bosque, pensando que esta nueva alianza, es para fortalecer las fuerzas enemigas, los Orcos no pueden evitar sentirse amenazados... pero su líder Camus, se enfurece ya que existe una disputa territorial entre los elfos de bosque y ellos, debido a un mineral muy preciado para ambos.De este modo sin dudar preparan sus fuerzas y marchan hacia el reino de Soin a combatir a los humanos... Un ataque sorpresa para debilitar las nuevas fuerzas de sus rivales. Tomando la ruta de la llanura del este con una gran cantidad de guerreros.¡En el castillo encontramos al joven Jacob que pasaba por ahí aprovechando un día de descanso cuando... —¡Ha! ¿¿Qué te pasa porque no te fijas eh??— reclamo Jacob —¡¿Oye a quién le habla así?! ... ¡¡Un segundo tú, eres el muchacho aquel!! — contestó Limer.—.
En alguna región de los reinos celestiales, dos seres se dirigen presurosos a un gran tabernáculo que se encontraba suspendido en el aire, de tras de este había un enorme arco de oro y bronce que parecía estar conectado a otro plano de existencia. —¡Gran maestro! ¡Gran maestro! — decían a voces estos seres. Sus apariencias eran extrañas.El primero tenía una piel ligeramente purpura, su cabello era oscuro y largo, un velo tapaba su rostro, de los lados de su cabeza tenía un par de alas pequeñas. Su cuerpo era muy delgado, en sus muñecas y tobillos tenía cadenas de oro.El segundo tenía una piel pálida, no tenía cabello, pero si un alo sobre su cabeza y otro alrededor de su cuello. Un par de alas salían de su espalda baja, su rostro era delicado. —Hemos sentido una perturbación en el cosmos. Decían ambos a la vez.—¿De dónde ha provenido? Pregunto él gran maestro. Su voz era profunda, pero tranquilizante. Su apariencia era la de un hombre muy corpulento. Vestía de verde y su cabello
Un par de horas más tarde Jacob se encuentra mejor. Limer se acerca a él y le pregunta cómo ha seguido, Jacob le sonríe y le dice que esta mejor. -Jacob, ¿Ves el anillo en tu mano? Le preguntó Limer.-Sí, lo veo. Bien respondió el hechicero.El dicho anillo estaba hecho de plata, ya que esta es considerada como un material con propiedades mágicas positivas en la hechicería, capaz de apartar las energías malignas de aquel que lo porta, también poseía alrededor del mismo un gravado, dicho grabado ruino antiguo.-El anillo que te di está encantado y te permite conservar tu forma humana. Le comento Limer.-¡Oh! ¡muchas gracias! Le contestó Jacob con alegría. Limer sonríe y le responde.-No hay de que. A sí no tendrás problemas cuando regresemos a casa.Jacob con mucho entusiasmo lo abrazó -De verdad, muchas gracias. le expreso nuevamente.A las afueras del palacio del Rey Baruc, se encuentran nuestros héroes, el capitán y Limer le preguntan a Baruc si ha puesto la corona en un sitio segu
En el reino de Soin en el Castillo del rey Octavitos, encortamos a la princesa Karolina y a Jacob pasando un rato juntos.-Oye Jacob ¿Cómo va tu entrenamiento? Preguntó Karolina-De hecho, va bastante bien. Contestó él con satisfacción.-¡Uh, eso es maravilloso! Exclamó ella.Jacob sonríe -Muchas gracias. contestó.De pronto aparece la reina blanca y saluda a Jacob con un abrazo, para luego caminar junto a ellos.Y le preguntó sobre su vida, entonces Jacob le comenzó a contar sobre su pasado.-Crecí en la casa de un herrero, hace un tiempo atrás me di cuenta que no son mis padres biológicos.-Vaya, eso debió ser muy difícil. Declaró la reina.-Sí, en realidad no lo tomé bien, creí que el hecho de ser odiado por el reino entero era suficientemente malo. Espetó Jacob -¿Por qué te odiaban tanto? Preguntó la princesa.-Para ser sincero no lo sé. Afirmó él.-¿Pero ya no? ¿verdad? preguntó la reina.Jacob la observó con una pequeña sonrisa y le respondió -Supongo -, Rio luego.-Y dime ¿Cóm