Otra vez pisaba el suelo de mi pequeña ciudad, estaba ya saliendo del aeropuerto con mi equipaje, llame a Mady un momento desde allí y ella contesto.

_MADY: ¡Dekel! ¡Hola! Dijo lo cual me pareció raro que me llamaron por mi nombre pero lo deje pasar por alto.

_DEKEL: ¡Amor! ¡Ya llegué! Aún estoy en el aeropuerto_ Le mencioné emocionado.

_MADY: ¡Ah sí! Me alegro_ Dijo ella. Se escuchaba muy rara su voz.

_DEKEL: ¿Te sucede algo? Pregunté intrigado.

_MADY: ¡N-no nada amor! V-ven directo aquí ¡Te estoy esperando! Dijo tartamudeando. No le di importancia así que respondí.

_DEKEL: ¡De acuerdo! Enseguida voy amor.

_MADY: ¡Te espero amor! Dijo y colgó.

Me apresuré a pedir un taxi y tome rumbo a su casa con todo mi equipaje, en el camino miraba por la ventana, lo bien que se veía la ciudad ¡Estoy de vuelva! Pensé. Llegamos en 20mim, el conductor se estacionó frente a su casa, le pagué al taxista, él bajo mi equipaje del maletero y ahí estaba parado justo en su puerta, parecía un niño de 10 años