En el restaurante los chicos eligieron una mesa bastante alejada de los demás. Matías a sido de pocas palabras porque su corazón está dolido al imaginarse que su querida esposa ya no le quiere.

Cuando pidieron de comer, Mary Carmen sintió que algo andaba mal porque Matías tenía la costumbre de pedir lo mismo que ella pedía pero esta vez no quiso hacerlo.

Él pidió un platillo diferente porque así se sentía ya esta relación, fría y diferente a lo que era antes.

- Gracias por aceptar venir Mary Carmen.- le dijo él con mucha tristeza-.

- Ya te dije que vine porque tengo mucha hambre.- le respondió la chica aunque en el fondo sabía que estaba mintiendo-.

-Ya lo sé Mari Carmen, ya me quedó claro de que tú ya no sientes nada por mí.- habló el chico con su mirada clavada en los ojos de su amada.

Mary Carmen se puso nerviosa cuando él le dijo eso y se removió en su asiento.

- ¿Qué te hace pensar que yo ya no te quiero? - preguntó la chica fija