Guardo silencio y lo escucho reír con suavidad, luego posa sus ojos en mí y niega con la cabeza, luego vuelve a fijar sus ojos en Nisha, lleva una de sus manos a la espalda y saca un arma debajo de su camisa, mi cuerpo se tensa cuando apunta la espalda de Nisha con ella.
– Claus – murmuro, él sonríe ampliamente
– estas consciente que todo terminaría en un segundo si tiro del gatillo – sus palabras son frías y sus ojos están fijas en el arma – me dijiste una vez estas mismas palabras cuando te hable de Rachel – suspira y sus ojos se llenan de lágrimas – hubiera dado mi vida por haber evitado que todo esto pasara – baja el arma y se gira para verme serio – no dejes que le pase lo mismo a ella – me tiende el arma y se separa del timón para luego descender y unirse a Max y Nisha, a ambas las rodea con sus brazos al alcanzarlas mientras dice algo divert
Una vez en la playa, termino de beber mi cerveza y coloco la lata sobre una de las rocas, Nisha me observa con atención mientras camino lejos de ella, desde que llegamos aquí me siento incómodo y esa sensación no me gusta, me mantengo alerta pero tranquilo tampoco quiero preocupar a Nisha.Regreso hasta ella que sostiene el arma entre sus manos mientras observa mi cuerpo con una sonrisa pícara en los labios. Esa misma que me dedico el día que la conocí, me acerco a ella y la beso con ganas, con necesidad, sé muy bien que a partir de hoy todo puede cambiar entre nosotros, cuando sepa lo de su hermano puede que me odie. Suspiro en sus labios ante la idea de perderla y se separa de mí para verme.– ¿Qué sucede? – susurra rosando sus labios con los míos.– Nada – hago una pausa y beso su frente – ¿lista? – Duda un instante ante
Nisha.El estado de confusión mental en el que estoy aunado al posible ataque de pánico que esta por darme hace que desconecte y olvide por completo todo lo que Max, Claus y el mismo Dark me han ensenado por casi un año, no soy capaz de moverme por más que escucho los disparos y la ronca voz de Dark incitándome y dándome ánimos y confianza no puedo unir si quiera una frase en mi cerebro para decirle que no podré hacerlo.Me siento como si estuviera en medio de una guerra y cuando el pánico atrapa a una persona indefensa en una guerra sabemos exactamente lo que está por ocurrir, una imagen de mi misma cubierta de sangre cayendo sobre la arena llena por completo mi pensamiento y comienzo a hiperventilar, busco los ojos de Dark que continua hablándome pero su voz suena distante e incomprensible para mi agitado cerebro.Luego de unos instantes lo veo ponerse en pie
Dark.La voz suplicante de Nisha me rompe de mil maneras, no puedo creer que esto esté pasando, es imposible que Claus me haya traicionado, es imposible que esté haciendo esto, es imposible que le haya dicho la verdad a Nisha justo en este instante. Odio el sentimiento que atenaza mi pecho y el temor que siento de girarme y ver a Nisha a los ojos.Cuando la veo caer por el rabillo de mi ojo y me giro rápidamente para sostenerla antes de que toque la arena. Se ha desmayado y no es para menos, Claus camina hacia mí con paso tranquilo y despreocupadamente.– ¿Qué ha pasado? – Insiste – ¿Por qué estaba así? esa no es la reacción normal de sus ataques de pánico– ¿realmente te importa? – escupo con odio– me importa Dark, porque hice todo esto con n propósito uno que nos beneficiara a todos en al
Nisha.La puerta se cierra detrás de Dark dejándome sola con un oscuro sentimiento, miedo, uno que no sentía hace mucho, después de las palabras de Claus y ahora la confirmación de Dark, sé muy bien que cualquiera de ellos dos pudo haber asesinado a mi hermano, las lágrimas se agolpan en mis ojos y no demoran en caer, respiro profundo tratando de contenerlas, tengo que ser fuerte, necesito claridad para poder tomar una decisión.Cierro mis ojos sintiendo como nuevamente la tristeza se aferra a cada partícula de mi ser, como ese sentimiento de vacío y dolor llena mi pecho, justo como aquella tarde cuando nos llamaron para avisarnos la muerte de Max. Un par de golpes en la puerta hacen que me tense, no quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie, pero la puerta se abre revelando nuevamente el rostro serio de Dark.Se detiene en el umbral de la puerta y nos m
Camino hacia la cama y tomo mi teléfono, busco el número de Mou y abro la última conversación que tuve con el gemelo de Max, sonrió al ver la foto en su perfil, es una foto de ambos en la universidad, hace algunos años. Comienzo a teclear un sms.Nisha: hola hermano, ¿Cómo estás? Mou: Hola Nish, ¿bien y tú, que tal Grecia? xDNish: no está saliendo como esperaba… ¿Cómo están papa y mama?Mou: ¿Qué ocurre? Los viejos están bien, más tranquilos y relajados al saber que estas bien…Nisha: las cosas se complicaron un poco, pero no te preocupes. Pronto estaré de regreso en casa!Mou: ¿en casa, no habías decidido quedarte con Dark?Nisha: no es seguro e
Claus.Llegar una vez más a La Mansión se me hace extraño sin Dark aquí, Max pasa junto a mí dejando su maleta cerca de la entrada y Nisha se detiene cerca de la misma, coloca su mano sobre el marco de la puerta y suspira. Luego me ve con ojos llorosos y pasa junto a mí sin decir nada. En realidad no es mucho lo que ha dicho desde que despertó en Grecia y descubrió que Dark se había ido y ella podría regresar a casa.Lloro en silencio cuando Max se lo dijo, limpio sus lágrimas y se perdió una vez más en la habitación, un par de horas después salió y nos preguntó si podíamos regresar. Durante el camino permaneció ausente, sus ojos húmedos, nunca se apartaron de la ventanilla y del exterior. No sé qué está pensando tampoco cómo se siente porque sencillamente tampoco nos h
Comienza a acariciarme sobre el pantalón, encendiéndome aún más, así que sin pensarlo más, me separo de ella, me pongo en pie y le tiendo una mano, ella la ve dudando un instante pero la toma, tiro de ella y de inmediato la envuelvo en un abrazo, beso su frente y susurro sobre ella.– venga vamos hacer temblar un poco los cristales de mi habitación con tus gritos de placer – ella ríe negando con la cabeza y me observa divertida– ¿Qué estamos haciendo? – me encojo de hombros– ¿follando como conejos? – pregunto con el ceño fruncido y ella ríe– En serio Claus, porque estas actuando así conmigo – hace una pausa y suspira – sé muy bien que no has dejado… – la detengo– no digas nada Max, si te molesta lo que estamos haciendo dilo y te dejare en paz, no eres la única op
De la vida de Max se muy poco, aunque nos llevemos bastante bien, ella nunca se abrió por completo conmigo. Termino de arreglarme y salgo de mi habitación con un bolso y el arma por supuesto dentro de este, ahora es justo como mi sombra.– Buenos días – saludo a todos al entrar en la cocina, recibo una cálida sonrisa de mi padre y mi hermano me avienta una manzana en el aire la cual atrapo sin mucho esfuerzo.– ¿quieres que te lleve algún lado? – se ofrece nuevamente y niego sonriendo– Tranquilo estaré bien – los tres me miran inseguros y suspiro– Recuerden que hay hombres cuidando de nosotros, no me pasara nada, además no podemos vivir la vida entera escondiéndonos – los tres se miran entre ellos y suspiro – estaré bien lo prometo – me siento junto a mi padre que sostiene mi man