Megan.
A veces me pregunto porque las cosas pasaron de esta manera, a veces pienso que quizás debí morir junto a mama aquel día cuando Dark y Claus me encontraron, creo que quizás habría sido más sano para todos, incluso para ellos. Estoy segura que de ser así mi padre se habría vuelto loco y habría cometido algún error que lo pondría en evidencia y alguien más habría acabado con su miserable vida.
Pero las cosas no pasaron de esa manera, lo que me trae a este instante de dudas, de moralidades y cuestionamientos.
– ¿señorita le pasa algo? – pregunta Alpha a mi lado mientras continuo vistiéndome con el uniforme del equipo táctico, niego con la cabeza y suspiro
– estoy bien, no te preocupes
– su padre me ha pedido que le mantenga al tanto, seguro que no debo reportar nada
<Dark.– ¿En serio vas a pretender que no paso nada y me dejaras con la puta intriga? – Pregunta Claus sentado frente a mí, pero como siempre que quiere tratar un tema que para mí está muerto antes de empezar, lo ignoro – Dark han pasado dos semanas y Nisha tampoco me dice nada, acaso la amenazaste para que no me contara que pasó y ¿Por qué de repente su habitación ya no es tan confortable como la tuya? – vuelve a preguntar, pongo mis ojos en blanco y suspiro con fastidio– Claus déjalo, no hay nada que contar – mi mejor amigo ríe animado y se inclina hacia el frente entrelaza sus dedos sobre el vidrio de mi escritorio y me ve con picardía– no hay nada que contar, pero desde hace poco más de una semana tú y Nisha duermen juntos y digo dormir porque no sé si han llegado a algo más, pero
Dark.Si todo esto se trata sobre mí, no se limita a Claus, Rachel es solo un medio para un fin y ese fin soy yo, Claus elimino a todos los fantasmas de su pasado precisamente para poder andar hacia el frente sin tener el temor de que alguien lo encontrara e intentara destruirlo.Lo apoye hacerlo, ninguno de los monstruos que lo torturaron cuando era un niño sigue con vida, por lo que en definitiva esto es sobre mi tiene que ser así, no tendría sentido, nadie se tomaría tantas molestas por atacarla a ella, todo el mundo sabe quién es Claus, nadie sería capaz de tocar a alguien que le importa, hay que ser demasiado estúpido para ello.Lo observo caminar de un lado al otro mientras mi cerebro se mueve deprisa, buscando posibilidades de quien puede estar detrás de esto, ninguno de los carteles con los que hemos trabajado haría una movida como esta, t
Subo las escaleras que me regresan al interior de La Mansión, cuando camino hacia las escaleras, tropiezo con Nisha en el salón caminando de un lado al otro, lleva un jean y una franela ajustada, además de una cazadora de cuero, frunzo el ceño– ¿piensas ir a algún lado? – pregunto algo sorprendido, ella fija sus ojos en mí y niega con la cabeza– Es solo ropa, me canse de llevar ropa deportiva – espeta mirándome seria, se cruza de brazos y suspira – ¿Qué sucede? – la preocupación clara en sus ojos– Nisha todo está en orden, cosas de trabajo, tanto Max como Claus salieron hacerse cargo de ello y regresaran pronto– una mierda Dark, no me trates como si fuera una niña, conozco a Claus lo suficiente como para saber que esto no era por trabajo, ¿le paso algo a Rachel? – pregunta de inmediato y suspiro.<
Nisha.La revelación de Dark me toma absolutamente por sorpresa, sabía muy bien que eran personas peligrosas, pero me limite a pensar que eran simplemente parte de alguna mafia, no que serían los líderes de una enorme organización criminal a nivel mundial, esto es más de lo que puedo procesar, pero disimulo por completo, si quiero saber que Claus está bien no puedo permitirme salir corriendo, mucho menos cuando he asegurado que puedo con esto.Tomo algunas bocanadas de aire para tratar de ayudarme a procesar la información e ignorar por completo mi aturdimiento o sorpresa, Dark me señala que entraremos a la sala de operaciones, supongo que es como en las series de televisión, una sala con computadoras y así. En cuanto la puerta se abre otra vez quedo asombrada, he vuelto a subestimar a estas personas.Esto no es solo una sala con ordenadores, es una en
Ya no luce tan tenso como hace unos minutos cuando llegamos, pero la mirada en sus ojos me dice que esto no ha terminado, entrelaza nuestras manos y me guía fuera de la sala, en el pasillo algunos hombres van y vienen, cuando lo ven lo saludan con un asentimiento de cabeza con respeto. El me guía por uno de los pasillos y luego se detiene frente a una puerta, la abre y me da espacio para que entre.La habitación es una amplia oficina, con un muy bonito y elegante juego de sofás color negro, en una esquina, las paredes de madera oscura hacen que el lugar se vea cálido, al fondo un enorme buro de vidrio donde reposa un ordenador y un portalápices.Doy algunos pasos mientras la puerta se cierra detrás de mí, me giro alo sobresaltada y Dark permanece allí de pie contemplándome con sus manos en el interior de sus bolsillos.– no dejas de sorprenderme Nisha – susurra, su vo
Claus.Estoy aturdido por alguna razón, solo hay oscuridad a mí alrededor o es que tengo los ojos cerrados. No entiendo que pasa, la confusión nubla mis sentidos y tratar de recordar que paso. Lo último que recuerdo es haber entrado con Rachel en una de las casas de seguridad cerca de la biblioteca donde la encontré, se sorprendió mucho de verme, pero se alegró.Le pedí que me acompañara porque tenía algo muy importante que decirle, el nerviosismo en sus ojos me divirtió estoy seguro que pensó que le pediría matrimonio, es una locura pero en ese momento me pareció una idea tentadora, una idea fantástica, no me molestaría compartir el resto de mi vida casado con alguien como Rachel.– ¿Dónde está? – la voz de un hombre me saca de mi aturdimiento y abro los ojos de golpe, miro a mi alred
Los pesados pasos me hacen saber que es el tipo negro que viene a revisar y eso hasta cierto punto me molesta, es grande y será difícil neutralizarlo, pero no imposible, el tipo abre la puerta y da unos pasos dentro, su espalda quedando frente a mí, sus ojos barren la habitación, cayendo sobre el cuerpo de su amigo, en cuanto su mano se mueve a su arma le coloco el cañón del arma sobre la nuca– si yo fuera tu no haría eso – susurro – dame el arma y ni se te ocurra hacer algo estúpido porque te vuelo los sesos y hago una linda pintura con ellos – el tipo con cuidado saca el arma y la sostiene en el aire coloco el cuchillo en mi boca y agarro el arma, la meto en la parte de atrás de mi pantalón y continuo – ahora dame el cuchillo y el arma que escondes en tu tobillo – el tipo se tensa y sonrió de lado – cariño te dije que estaba aburrido y
Rachel está apuntándome con un arma, su expresión de terror ha desaparecido por completo, sus ojos se desvían hasta el cuerpo de Marcus que está en el suelo retorciéndose de dolor.– Rachel – la llamo para que me vea – mírame – ella desvía sus ojos hasta mí y el arma fija apuntándome, su pulso no tiembla y la determinación que veo en sus ojos me confunde.– Me habían dicho que eras un sádico de mierda que disfrutabas torturando a las personas– dice, su voz suena fría – incluso me dijeron que sería muy difícil que te hiciera sentir algo por mí – en cuanto esas palabras salen de su boca mi cuerpo se tensa – pero jamás pensé que estuvieras tan enfermo – dice con desprecio– ¿Rachel? – pregunto en un susurro y ella sonríe– mi nombre no e