La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. - Eduardo Galeno
Capítulo 11: Más Realidades
La noche había caído y una enorme luna se posaba debajo de los hermanos. El frío asechaba fuertemente y la temperatura había descendido. Cada ruido proveniente del bosque hacía erizar la piel de ambos. Estaban alertas y con los nerviosos a flor de piel, pues creían que en cualquier momento podían ser a
"Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas" - Madre Teresa de Calcuta.Capítulo 12: Me uniréAquel grupo de persona, tenían miradas depredadoras sobre los chicos. En sus ojos, no había atisbo de miedo. Al contrario, tenían una determinación tan atractiva y, al mismo tiempo, tan imponente, que hizo que los hermanos no actuaran de la mejor forma. De hecho, Ransell, quien era conocida por una chica temeraria en el corralito, en ese momento aparentaba lo que era: una chica de 16 años.El hombre enorme que los había arrojado con anterioridad al suelo, iba a acercarse, con la buena intención de agredirlos. Y, para los hermanos, golpearlos hasta sacarle información por creer que eran de FACTORY.Entonces, Ransell gritó eufórica:—&iex
Saber que tu enemigo te atacará es lógico. Pero saber cuándo atacará, hace la diferencia entre una victoria y la derrota –Rubén Sánchez.Capítulo 13: Telequinesis Dormir fue más fácil para ellos de lo que pensaban. Hacía mucho que no habían visto sol ni luna, que creyeron que su cuerpo no estaría acostumbrado a la zona horaria, pero, en realidad parecía que la base funcionaba con las horas reales del día, allí en Cánada. Además, también estaba el hecho de la larga caminata y el esfuerzo que habían aplicado, en caminar y caminar, sin mirar atrás.Y la realidad estaba allí: Habían escapado y no iban a dejarse capturar tan fácilmente.Nadie se en
El que vive de recuerdos arrastra una muerte interminable – Anónimo.Capítulo 14: El Umbral de la MuerteLa noche no había sido tan cálida como había querido. El frío había azotado su carpa sin compasión.Al día siguiente, cuando salió, a lo lejos, Christopher, pudo ver como el suelo estaba tapizado de una espesa capa de hojas parduzcas que, durante la semana no se había percatado. Era otoño.El viento golpeó su cuerpo en ese instante, convirtiéndose en el promotor que necesitaba para iniciar su rutina de limpieza. Y como las otras veces, su alimento estaba sobre la fogata empalada. Esta vez, definitivamente creía que se trataba de una rata, aunque le habían quitado los dientes, pero la cola se
"La esperanza va más allá de lo que sabemos sobre nuestras propias narices ¿Quiénes somos para creer que la conocemos cuando no la practicamos?..." – Rubén SánchezCapítulo 15: Cómo las NubesCon el clima templado y el cambio de color de las hojas de los árboles, el otoño hacía ver la vegetación de Vancouver y sus imponentes montañas como una atracción deleitosa para los amantes del aire libre, incluso para quienes buscaban admirar debajo de un techo aquel escenario. De no estar en la situación en la que se encontraban, Christopher y su hermana, hubieran sido uno de los tantos que iban a la Isla de Granville, una de las captaciones más importante, considerada la segunda después de las cataratas del Niagara. Visitar elPublic Market, un
Quienes se entregan a la venganza y se toman la justicia por su mano rara vez saben dónde está el límite - Richelle Mead.Capítulo 16: RevanchaMathew se encontraba en una camilla amordazado y amarrado. Este lloraba e intentaba gritar por auxilio. AL igual que uno de sus anteriores sueños, varias personas se acercaban a él para clavar varias agujas, al mismo tiempo, en su cuerpo. Quería ayudarle, pero no podía. Le gritaba, pero no le escuchaba...Se despertó empapado de sudor a causa de aquella pesadilla. Otra vez regresaron los sueños y ahora era su amigo quienes estos mostraban.¿Qué había sido de Mathew desde entonces?Ahora que recordaba, no se había detenido en p
Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo. - Goethe, Johann WolfgangCapítulo 17: Caída libre. Aquella mañana, Nohemí estaba ordenando su equipo de trabajo en la tienda que funcionaba como enfermería. Tenía el cabello recogido, y en ese momento, ella no llevaba el uniforme elástico que parecía llevar la mayoría. Llevaba ropas comunes y corrientes.Christopher no pudo evitar no acercarse.—Asi que…La chica se exaltó un poco al verlo.—¡Christopher! Mira que me has dado un buen susto. ¿Asi que? —preguntó sin entender.El chico Rió.—¿Realmente apostaste por mí?  
Donde hay poca justicia es un peligro tener razón. -Francisco de QuevedoCapítulo 18: ¿Justicia?Habían pasado ya una semana desde que había comenzado a entrenar con Oslo. Desde la situación anterior, el entrenamiento había sido igual de intenso, pero se había regulado el tiempo para permanecer dentro del lago. Christopher sabía que algo había sucedido en la reunión de Oslo y Mongol. Pero, no por eso, este estaba menos irritado.Por otro lado, Nohemí le hablaba pero con palabras cortas y monosílabos. Era extraño, porque no sabía en qué momento había cambiado. Bueno, no, sí lo sabía, todo fue desde su última estancia en la enfermería. Lo que no sabía, en realidad, es que malo había hecho él para que ella no quis
“Aprende a manejar tus estados, podrás ser el más talentoso de todos, pero si emocionalmente te dejas vencer, no lograrás nada” - Jordan BelfortCapítulo 19: ¿Están realmente al mismo nivel?Una corriente fría se arremolino en el centro del lugar. Parecía que la misma naturaleza daba inicio o bienvenida a lo que iba acontecer en ese momento. Bionic sonrió en el momento en el que estos estaban enfrente de ellos, separados por varios metros de diferencia, y sin dudarlo, corrió hacia Christopher y envió un primer ataque con uno de sus puños, pero Christopher logró esquivarlo.Los gritos de emoción habían iniciado por parte del pequeño público. Christopher puedo ver que Bionic había descuidado su costado izquierdo, así que envío una patada en esa