CAPÍTULO 11.—¿Qué haces aquí? —los ojos de Kim me miran como si me despreciara y de golpe me recorre un sudor frio por la espalda.Creo que no ha sido buena idea.Cuanto intento echarme hacia atrás él me caza de la mano y me ingresa a su departamento como si estuviéramos escondiéndonos de alguien.—¡Sueltame Kim! —grito, furiosa y este lo hace una vez que logra ponerle segundo a la puerta.Tiene el cabello más largo que de costumbre, se ha dejado crecer el vello del mentón y sus ojeras negras parecen hechas con maquillaje.Tiene una camisa abierta que me deja ver su pecho y unos pantalones sucios. Está descalzo y de muy mal humor.—¡¿Te mandó Samuel?! —me acorrala contra la pared.Respiro hondo.—No. Mi jefe.Hay un tembleo en mi voz que le deja saber que le tengo miedo, por lo que sonríe, satisfecho.—¿Sigues con esa estupidez de ser la secretaria de alguien cuando tú misma podrías tener a cientos bajo tu control? Que poco aspiras, Sky—se despega de mí y camina hacia la sala—¿Qué mi
CAPÍTULO 12—Lo conseguí.Dejo el papel con el numero del abogado de Kim Seon Ho en el escritorio del señor Whright. Este levanta la vista de su ordenador.Toma el papel con el ceño fruncido y eleva las cejas una vez que se da cuenta a lo que me refiero.—Sky recuérdame que te haga un altar—me dice como cumplido y yo doy saltitos por dentro.—Hizo que hablara con mi ex, creo que me lo merezco—suelto con sarcasmo.Se echa a reír y es una sonrisa fresca.—Habrá una reunión en un bar que está frente al edificio, es a la salida de tu horario. Necesito que vayas para tomar nota en la laptop—señala la suya—¿podrás?—Por supuesto señor ¿de qué ira la reunión?—Vamos a ver fotos de rostros de modelos para escoger la cara de la temporada.—Oh…¿y tiene que ser en un bar?—Sí, porque será muy subjetivo el asunto.—Bien…En un bar discutir algo tan importante como elegir el rostro de la temporada es algo extraño, pero acepto de todos modos porque no creo que tenga ganas de escucharme replicar sob
CAPÍTULO 13SAM.El demonio camina de un lado a otro en el departamento del ángel que quiere con su alma maldecida. Sky es lo único bueno, hasta el momento, que le ha pasado en su vida y no quiere perderla, por lo que se mantiene viviendo en su casa hasta que ella regrese.Tiene ganas de prepararle una cena especial cuando regrese, por lo que decide hacer un pollo al horno con patatas fritas. Sabe que es su comida favorita aunque ella no se lo ha dicho y tampoco debió ser adivino como para hacerlo.Sazonó el pollo con una mezcla de especias que había preparado previamente, que incluía ajo en polvo, sal, pimienta negra y romero.Después, peló las papas y las cortó en trozos pequeños para freírlas. Colocó las papas en una sartén y las frió en aceite caliente hasta que estuvieran doradas y crujientes. Las retiró del fuego y las espolvoreó con sal.A continuación, Sam colocó el pollo en una bandeja para hornear y lo metió en el horno precalentado. Lo dejó cocinar durante aproximadamente u
CAPÍTULO 14.Una hora y media antes…Camino hacia el bar con cierto nerviosismo. Otros colegas de mi jefe caminan a la par mia y una vez que llegamos, se reserva la mejor mesa de todas que está ubicada en el segundo piso.Más que un bar de mala muerte, es todo lo contrario.No pude evitar sentirme un poco intimidada. Antes de ingresar pude ver desde afuera el interior del local a través de las grandes ventanas de vidrio que rodeaban la entrada. En su interior, el ambiente estaba iluminado con una tenue luz cálida que bañaba los muebles y objetos de decoración, dándoles un aura de sofisticación y elegancia.Los pisos estaban hechos de mármol pulido y los muros estaban decorados con paneles de madera fina que acentuaban el estilo clásico del lugar. El bar, en sí, era una obra de arte, con su estructura hecha de cristal tallado y adornos dorados que daban un toque de lujo y elegancia.En la parte trasera del bar, se encontraban las estanterías llenas de botellas de licor de alta calidad,
CAPÍTULO 15Llegué a casa después de un día agotador en el trabajo y lo primero que vi fue a mi casi algo junto a su ex de hace siglos, Zafiro de pie en mi sala. Mis ojos se abrieron como platos y mi corazón comenzó a latir con fuerza. ¿Qué demonios hacían ellos dos juntos en mi casa?Me detuve en seco, paralizada. No podía moverme ni hablar. Me sentía traicionada y enojada porque sabe Dios hace cuanto estaban solos. Cosas dolorosas atravesaron mi mente que preferí callar diciendo que quizás, ella se había metido en la casa, pero conociendo el historia de Sam…sabe Dios si habían tocado mi sofá de una manera muy irrespetuosa.—Sky puede conseguir que regrese a la tierra en mi cuerpo original, Zafiro—le dice él a su ex y esta se da cuenta que no están solos.—¿Qué dijiste, Sam? —dejo caer mi maletin en el suelo y siento que mi corazón se destroza en mi pecho—¿¡Qué dijiste!?Huele a quemado, el olor proviene del horno y de este sale humo. Corro hacia allí y apago la cocina. Cuando abro l
CAPÍTULO 16Ni la luz más fuerte de un foco podrá reemplazar o imitar lo que un ángel puede brindar. Este es tan hermoso y perfecto que mis ojos se encontraron humedecidos y cayó una lagrima por mi mejilla hasta llegar a mi mentón.Esta lagrima tan frágil la vio Gabriel. Dio un paso hacia mi en un intento de ver si estaba bien pero Sam se adelantó y me abrazó con fuerza, estrechándome en sus brazos.—¿Estás bien? —su tono sonó ahogado. Se aparta y ve mi brazo sangrando—. Mierda, Sky—Me suelta y va a la cocina—, dime que tienes un botiquín.—Está en el baño, Sam.—Bien—se larga rápido.Gabriel aprovecha ese momento para acercarse de nuevo.—Llevaba tiempo queriendo mandarla al infierno, pero sentí piedad por ella, hasta hoy—me dice.—Zafiro era un dolor de cabeza.—Si, pero…—No debiste tener piedad sobre ella, Gabriel.—¿Ahora eres un ángel selectivo que sólo envías a quién tú quieres al infierno? —me dice, enojado—. Porque si mal no recuerdo el tipo que tienes viviendo contigo está e
CAPÍTULO 17.Me despierto en medio de la noche y me doy cuenta de que no estoy sola en mi cama. Por supuesto que no lo estoy porque hay un modelo rubio durmiendo a mi lado, su cuerpo relajado y su respiración suave. La luz de la luna entra por la ventana, iluminando su rostro y dándole un brillo casi mágico.Lo miro detenidamente bajo el silencio de la noche sin querer perderme ningún detalle. Sus rasgos son perfectos, su cabello rubio y desordenado se extiende por la almohada. Me pregunto cómo es posible que alguien pueda ser tan hermoso, y me siento afortunada de tenerlo a mi lado porque sé que está intentando todo lo posible para permanecer a mi lado.Incluso ha cocinado y se le ha quemado todo. Y me hizo notar su frustración una vez que se quedó dormido y empezó a balbucear sobre lo enojado que estaba por ello.Yo me quedé dormida después.Hasta ahora que me desperté.Observo cada parte de su cuerpo, desde sus pestañas hasta sus dedos de los pies. Cada pequeño detalle es digno de
CAPÍTULO 18—¿Tú?—Hola Eun-ji.Pretende cerrarme la puerta en la cara pero empujo la puerta sutilmente para que no lo haga.—No vengo a molestarte, sólo para una oferta de trabajo—elevo la voz desesperada.Me mira de arriba abajo.—¿No vas a irte verdad?—No porque si no consigo esto me despedirán—exagero.—Moriría por ver eso.—Por favor—suplico poniendo cara de perrito triste.Pone los ojos en blanco y abre la puerta de una vez, cosa que me alivia muchísimo.—Gracias, gracias, gracias—doy saltitos mientras entro a su departamento.Si lo veo desde lo publicitario, ella tiene un rostro exquisitamente hermoso, con rasgos delicados y finos que reflejan su origen coreano. Su piel es suave y tersa, y brilla con una luminosidad natural que resalta sus facciones. Tiene unos ojos grandes y expresivos, con pestañas largas y rizadas que enmarcan su mirada con un encanto irresistible. Su nariz es pequeña y ligeramente respingada, lo que le da un toque de coquetería a su rostro.Su cabello es d