Si su padre hubiera sido un padre normal y corriente como cualquier otro, él no se habría convertido en Elliot Foster, conocido por ser feroz y cruel.

Avery lo miró aturdida, incapaz de decir una palabra.

Nunca hubiera imaginado que detrás de su aparente vida exitosa se escondiera un pasado tan miserable. Ella había pensado que ya tenía una vida bastante difícil después de la aventura de su padre, el divorcio de sus padres y el acoso de su madrastra, pero no esperaba que Elliot tuviera una vida peor que ella.

Su miseria era exterior y todo el mundo ya lo sabía, mientras que la de él solo podía estar oculta en su corazón.

"No me mires así, Avery". Frunció el ceño. "No necesito tu compasión".

Ella negó con la cabeza. "No me estoy compadeciendo de ti. Solo estoy pensando si nos hubiéramos ahorrado todos los problemas si me hubieras dicho esto antes".

"Mi personalidad hizo imposible que te lo dijera antes", dijo él mientras avanzaba. "Mi amor por ti se fue acumulando día tras día has