"Tienes razón". Avery la miró. "Siempre pondré a mis hijos y a mí en primer lugar. Una persona egoísta como yo no tiene derecho a decir nada de ti".

Tammy dijo: "Avery, no te sientas ofendida. No tienes nada por lo que debas sentirte ofendida. Nunca has pasado por dificultades".

Avery dijo: "Sí, lo que he pasado no es nada comparado con lo de ustedes".

Tammy no quería escuchar a Avery hablar de esto. Incluso escuchar su voz la molestaba. Su relación antes no era así.

Para decirlo sin rodeos, Tammy no podía superar aquel incidente. Aunque decía que la humillación por la que había pasado no tenía nada que ver con Avery, su corazón no podía dejar pasar este rencor.

Si no hubiera conocido a Avery, no la habrían secuestrado. Podría haber envejecido con Jun en lugar de hacerse daño mutuamente.

Tammy salió furiosa. Se metió en el coche y se marchó rápidamente.

Le dolía demasiado. Ella ya había decidido comenzar desde cero. ¿Por qué Avery había tenido que elegir ese momento para hablar