Sin embargo, Elliot no llegó a las once de la noche.

Si realmente quería ver a Robert, definitivamente iría esa noche.

"¡Avery, vuelve a tu habitación y descansa!". La señora Cooper miró la hora y dijo: "Robert es muy obediente. Si llora por la noche, le prepararé leche".

"Sí, gracias. Vendré a ayudarte por la mañana".

Avery salió de la habitación y se dirigió a la habitación principal.

Se sentía mucho más tranquila.

La gente no puede conseguirlo todo. En ese momento, mientras sus tres hijos estuvieran sanos y salvos, nada más importaba.

Se sintió aliviada al pensar en ello.

Al regresar a su habitación, estaba muy despierta.

Con la señora Cooper, cuidando de Robert, no tenía que preocuparse por nada.

De repente, recordó el trabajo que había hecho cuando estaba embarazada.

Como el paciente no tenía prisa, había dejado de lado el asunto para después del embarazo.

Sacó la ficha del paciente del cajón y empezó por el principio.

Este paciente tenía una condición similar a la de