"¿Por qué tiene el teléfono apagado?", murmuró Avery en voz baja para sí misma. Después de esto, salió de la casa.

"¿Vas a salir, Avery?". Cuando la criada la vio en movimiento, la siguió rápidamente.

"Tammy dijo que iba a venir, pero todavía no ha llegado. Aunque haya tráfico, ya debería estar aquí". Avery pasó por la puerta principal y miró a su alrededor.

La criada la consoló y le dijo: "¡Quizá haya ido a comprar regalos! Siempre trae todo tipo de regalos cuando viene".

Las palabras de consuelo de la criada hicieron que Avery se relajara un poco.

"Hace mucho viento aquí fuera, Avery. ¡Volvamos dentro!". A la criada le preocupaba que Avery se resfriara. "El señor Foster me pidió personalmente que te cuidara bien y que no dejara que te enfermaras".

"Ahora me quedo en casa todos los días. Soy como una flor en un invernadero. Así es más fácil que me enferme".

"¡No deberías estar aquí fuera con este viento!". La criada ayudó a Avery a entrar de nuevo en la casa. "Es fácil enfermar