En Aryadelle.

El fin de semana pasó en un abrir y cerrar de ojos.

El lunes, Elliot llegó a la oficina. Chad lo siguió y entró en su despacho.

"¿Sí?". Elliot abrió su ordenador y miró a Chad.

"Señor Foster, ¿no tiene el teléfono encendido?", preguntó Chad con cautela. Solo después de que Chad le preguntara esto, Elliot se dio cuenta de que no había llevado su teléfono ese día. Había estado durmiendo en casa durante el fin de semana. Había dormido bien, pero se sentía un poco mareado.

Uno se siente mareado si no duerme lo suficiente. Dormir demasiado también causa el mismo efecto.

"Señor Foster, esto es lo que ha pasado". Chad le informó a Elliot de los puntos principales de las cosas que habían sucedido el día anterior.

Cuando Elliot escuchó las noticias, tenía una expresión de incredulidad en su rostro.

"Ve a buscar al guardaespaldas para que me traiga el teléfono", le indicó Elliot a Chad. Cuando Chad se fue, Elliot miró la pantalla de su ordenador.

Apareció el titular de ese