Cuando Elliot vio a Hayden, pensó que de alguna manera había entrado en la habitación equivocada.

¿Por qué estaba Hayden allí? ¿Cómo había llegado hasta ese lugar?

Elliot se dio cuenta de que este niño siempre lo sorprendía.

Por supuesto, en este caso, la sorpresa no era agradable.

"¿Por qué mi mami está herida?". Hayden estaba de pie al lado de la cama y tenía una mirada fría mientras interrogaba a su padre.

Hayden había visto que la frente de Avery estaba envuelta en vendas. Debía de estar herida, y por eso la habían vendado.

Además, cuando la había llamado, Avery no había reaccionado. Sospechó que no estaba durmiendo, sino que se había desmayado.

Sin embargo, no le quedaba más remedio que esperar respuestas. No podía llevársela ni tratarla.

Elliot ignoró la pregunta de Hayden. Miró al pequeño condescendientemente. "¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Quién más ha venido contigo?".

"¡Estoy solo!". Hayden no tenía miedo. El resentimiento en sus ojos creció gradualmente. "¡Le has