Cuando Avery terminó de hablar, el rostro de Shelly se tornó de un tono carmesí.

"Es usted demasiado amable". La señora Taylor suspiró, haciéndose eco de lo que habían dicho Avery y su hija.

No había ni una pizca de pretensión en el comportamiento de Avery; ella estaba llena de calidez y vitalidad, lo cual la hacía completamente diferente a cualquier otra dama de alto estatus.

"No hay nada de qué avergonzarse. Shelly es una joven excepcional. Le cae muy bien a toda nuestra familia", dijo Avery mientras Shelly le acercaba una silla para que se sentara.

Una vez que Avery se sentó en ella, miró a Shelly y le preguntó: "Shelly, ¿pasó Hayden la noche en el hospital para hacerte compañía?".

Avery se lo había preguntado porque quería medir el progreso de la relación con Hayden.

Shelly negó inmediatamente con la cabeza. "No, dijo que tenía una casa cerca del hospital, así que probablemente se quedó allí".

Shelly no se atrevía a mentir.

Si no le informaba a Avery de que Hayden n