Ivy recordó que su madre había mencionado que no cerrarían la fábrica del chico.

[¿Por qué lo preguntas? ¿Vas a volver a hacerle algo a nuestra fábrica? ¡Ya me he disculpado! ¡Subí tu foto a la red porque estaba frustrado! Mentías cuando decías que eras pobre, ¿verdad? ¡Parecías muy feliz hablando con ese extranjero!].

Furiosa, Ivy se estremeció y rechinó los dientes.

Layla siempre le había dicho que tenía un corazón demasiado blando y que la gente la acosaría por ello.

Ivy se dio cuenta de que la única razón por la que el chico había sido tan atrevido era porque ella había sido demasiado amable. Respiró hondo, sacó una captura de pantalla de su conversación con él y la publicó en el chat de grupo. Incluyó un mensaje junto con ella.

[Si realmente fuera capaz de cerrar una fábrica, nunca me habría dejado acosar por este tipo. Esto se ha acabado, y quiero recordarle a todo el mundo que tengan cuidado de quienes son sus amigos].

Tras enviar el mensaje al chat de grupo, Ivy se sint