"Dejaremos que la identidad de Irene muera. En el futuro, no habrá Irene, solo Ivy". El tono de Avery era amable. "Ivy, hacer esto es para que no tengas que preocuparte por ningún problema en el futuro".

Irene bajó la cabeza y pensó en lo que decía Avery.

No era que ella no pudiera dejar que la identidad de Irene muriera. Solo se sentía un poco triste. Después de todo, había vivido con esa identidad durante más de una docena de años.

"Ivy, sé que seguramente la echarás de menos, pero esta es la mejor opción. En el futuro, te daremos lo que quieras...".

"Mami, solo lo extraño un poco. Ya que todos piensan que esto es lo mejor que podemos hacer, ¡haganlo! De todas formas, nunca tuve muchos amigos". Irene recogió rápidamente sus emociones. "Pero no he devuelto el dinero que debo".

"Dame sus nombres y sus números de cuenta. Te lo devolveré. O te doy el dinero y se lo devuelves tú misma", dijo Avery. "¿Hay algo más que tengas que hacer?".

Irene negó con la cabeza. Se lamentó un poco.