Natalie negó con la cabeza. "Rara vez salgo de casa. Conseguí que Isaac me ayudara a vigilar las cosas, pero no solo no me ayudó, sino que me vendió... Solo sé eso. No pretendo enfrentarme a ustedes".

Elliot se levantó del sofá y se fue.

Natalie no debe de tener más información escondida. Si lo hubiera hecho, no habría buscado la ayuda de Isaac para buscar a la persona con cicatrices en la muñeca.

Algo le había pasado a Julieta cuando regresó a Ylore. Ylore tenía grandes problemas.

Cuando Elliot y el guardaespaldas se marcharon, Natalie respiró aliviada. Un momento después, tomó el teléfono y buscó el número de Isaac.

"Elliot vino a buscarme. Isaac, ¡Me vendiste!", gritó Natalie con enojo. "¡Eres un inútil!".

"¡Natalie, estaba a punto de preguntarte eso! ¡Solo por saber cosas me han despedido! ¡Traes mala suerte! ¿Cómo podría decirle a Elliot?". Isaac estaba en su casa en ese momento, marcando el número de Julieta una y otra vez sin resultado.

Justo cuando empezaba a enojarse, N