En ese momento, el conductor pisó el freno y el agua de la botella salió salpicando.

El agua salpicó al pecho de Isaac. La mano izquierda de Julieta también estaba mojada.

Cerró de inmediato el tapón de la botella y se disculpó con Julieta: "¡Lo siento! ¿Se regó en tu ropa?".

El conductor miró hacia atrás y les pasó una caja de pañuelos. "Lo siento mucho, un coche se desvió de repente delante de mí. Qué mal conductor".

Isaac tomó la caja de pañuelos y le pasó algunos a Juliet.

"No pasa nada. Por favor, conduzca con cuidado", dijo Isaac con buenos modales.

Juliet tomó el pañuelo y se limpió el brazo mojado.

La muñequera también estaba mojada. Le resultaba incómodo llevarlo, así que se quitó la muñequera.

La luz del coche era muy tenue, pero como tenía la piel tan clara, Isaac aún podía ver vagamente la cicatriz de la muñeca.

Fue como si una corriente eléctrica lo atravesara. Estaba sorprendido.

Miró aturdido la cicatriz de Juliet. Recordó la tarea que Natalie le había encomend