En el camino de vuelta, Mike se frotó las palmas de las manos. Tras un momento de duda, le dijo a Avery: "Aún no se lo he dicho a Layla, pero ella ya debería de haber adivinado que te ha pasado algo. Quería que viniera a recogerte conmigo, pero se negó".

A Avery le temblaron los labios, pero no pudo emitir ningún sonido.

Aunque se lo ocultaran a los niños, algún día seguro que se enterarían por otra persona o lo verían en las noticias.

…

En la mansión de Elliot, la señora Cooper había preparado un banquete. Estaba esperando junto a la entrada.

Layla y Robert esperaban en el salón. No jugaron con sus juguetes ni comieron nada.

Robert quería ir al patio, pero Layla le agarró de la mano para que no se fuera. Se sentía fatal y quería que alguien se quedara con ella.

Durante los últimos días había estado llamando en secreto a Avery y a Elliot, pero ninguno de los dos había contestado al teléfono.

Le había preguntado a Mike por qué no podía comunicarse con ellos. Mike se había mostr