Leah se aclaró la garganta y dijo: "Natalie, tengo un poco de sed. ¿Tienes agua?".

Natalie fue inmediatamente a buscarle agua.

"Solo bebo agua embotellada". Natalie le pasó una botella. "Suelo hervirla antes de beberla, pero también está bien beberla directamente".

"Oh. Natalie, eres tan sofisticada". Leah miró la marca de la botella de agua. Era una marca de alta gama.

"Es que me gusta más el sabor de esta agua. Mis productos para el cuidado de la piel son baratos, pero también es porque estoy acostumbrada a ellos, así que nunca los cambié", dijo Natalie agradablemente. "Bebe".

"Oh...". Leah destapó la botella de agua, bebió un poco de agua y se calmó un poco. "Natalie, solo escuché un poco. Cuando tomé el sorbo de agua, me olvidé de todo. Tal vez porque lo que escuché no valía la pena recordar...".

Natalie observó atentamente el rostro de su prima, tratando de determinar la verdad de sus palabras.

"Natalie, me da un poco de miedo que me mires así. ¿Acabas de hacer una llamada