Avery sacó su teléfono de la espalda. Al ver que era un número extranjero, dudó un poco antes de contestar la llamada.

"Hola, señorita Tate, soy la persona encargada de la Casa de Subastas Crystal. Acabo de comprobar nuestros datos y me di cuenta de que usted estuvo ayer en nuestra subasta, intentando pujar por el juego de joyas para niños, pero debido a alguna razón, el juego de joyas fue retirado de la subasta. Quiero explicarle la razón".

Avery era la exesposa de Elliot, y el responsable de la casa de subastas no quería ofenderla.

"Sé la razón", dijo Avery. "Natalie Jennings quiere ese juego, pero no se atrevió a pujar conmigo, así que hizo que Elliot interviniera por ella para conseguir ese juego".

Cuando el encargado escuchó lo que Avery dijo, se sintió sumamente incómodo. "Efectivamente, fue tal y como lo ha descrito. Mi jefe es un conocido del señor Foster. Además, el señor Foster llamó personalmente a mi jefe, y mi jefe tiene que ceder por respeto. Pero ¿no sabe el señor Fo