Así, el ambiente entre padre e hijo se volvió más incómodo.

Hayden sintió que no importaba. Siempre había sido despiadado cuando hablaba con Elliot.

Elliot estaba un poco avergonzado.

Que su hijo fuera tan irrespetuoso con él delante de gente de fuera... Al fin y al cabo, su hijo siempre había sido así, por lo que tenía que acostumbrarse.

Al ver la vergüenza de Elliot, el señor Lynch lo consoló: "Eso pasa en todas las familias con un hijo. Estará bien cuando sea mayor". Después de una pausa, continuó: "Mis suegros me dijeron que Jun siempre fue travieso cuando era niño. Ellos no se llevaban bien con sus hijos cuando estos eran jóvenes. Los dos se peleaban a menudo, pero ahora se llevan muy bien".

Antes de que Elliot pudiera hablar, el señor Lynch añadió: "¡Pero sigo pensando que mi hija es buena! Nuestra pequeña dulzura ha sido la alegría de nuestra familia desde que era una niña. No nos hace enfadar. ¡Es una niña perfecta!".

Elliot: "Mi hija Layla también es perfecta".

"Ya lo v