"Lo sé. O al menos por ahora. Pero eso no significa que no vayas a cambiar en el futuro", respondió Avery. "No pienses tanto en el futuro. ¡Ya hablaremos después!".

Ella tenía un terrible dolor de cabeza y le dolía con solo hablar.

Una vez que subieron, Elliot detuvo sus pasos de repente.

"¿Te encontraste con Shea esta noche?", preguntó Elliot mientras le soltaba el brazo. "No la vi en todo el día".

"¿No te llamó por la noche?".

Ella pensó que Shea había llamado y le había dicho que hablarían esta noche.

"No", respondió él con firmeza. "¿Dónde está mi teléfono?".

Los dos volvieron a la habitación y buscaron el teléfono. Por desgracia, no estaba en ninguna parte, incluso después de una rigurosa búsqueda.

"Lo llamaré". Avery agarró su teléfono y marcó el número del hombre.

No sonó nada en la habitación, lo que significaba que su teléfono no estaba allí.

Los dos bajaron las escaleras.

Ella siguió llamando a su teléfono hasta que finalmente lo encontraron debajo del sofá.

Proba