"¡Ya veremos cuando vuelva! Puede que no le guste tanto el dinero, pero le sigue importando mucho Industrias Tate. Su padre le dejó esta empresa justo antes de fallecer, así que se pondrá muy triste si Industrias Tate quiebra".

…

En Ylore, Cristofer no había dormido en toda la noche.

A medianoche, cumplió su promesa y mató a un sirviente con sus propias manos.

Si él tenía que sufrir, todos en casa tendrían que sufrir con él. Permaneció despierto hasta la mañana y, mientras miraba el tiempo que se escapaba del temporizador, ideó un plan.

El intruso tenía que estar en Ylore. Cristofer sabía que su enemigo estaba oculto en la oscuridad mientras que él era un blanco fácil al aire libre. Solo tenía que rastrear la información de la gente que había llegado a Ylore en los últimos días para acotar su búsqueda.

A mediodía, su guardaespaldas le entregó a Cristofer una gran cantidad de documentos.

"Señor Gould, aquí está la información enviada por el aeropuerto. Los he clasificado por nac