Después del desayuno, Lilith salió.

Alguien quería reunirse con ella, y ella había aceptado.

No sabía quién era la persona, pero sabía que era una mujer que decía ser una buena amiga de Ben.

Como era una buena amiga de Ben, no pudo negarse.

Después de salir de la casa de los Schaffers, tomó un taxi en la acera de la calle y se presentó en el restaurante en el que habían acordado encontrarse.

Unos veinte minutos después, el taxi llegó al restaurante.

Lilith se bajó del taxi y se dirigió a la puerta del restaurante.

En cuanto entró en el restaurante, una mujer madura sentada junto a la ventana la saludó inmediatamente.

Lilith se acercó y tomó asiento.

"¿Eres Lilith?". La mujer habló primero y, al mismo tiempo, la miró detenidamente. "Te ves muy alta y hermosa. No me extraña que le gustes a Ben".

"¡Yo no le gusto!", la corrigió Lilith. Luego preguntó: "¿No dijiste que eras su buena amiga? Ya que eres su amiga, ¿por qué no sabes que no estoy en buenos términos con él?".

La mujer