Era un grupo grande de personas que se movía extremadamente rápido, por lo que Avery no podía ver a la persona en la silla de ruedas. Ni siquiera podía ver su espalda.

Los guardaespaldas que rodeaban a la persona en la silla de ruedas eran musculosos y altos, por lo que se las arreglaron para cubrir a la persona por completo.

Avery tenía la sensación de que era Elliot el que estaba en la silla de ruedas. Su corazón palpitaba histéricamente y casi podía sentir el olor de Elliot.

Corrió hacia el ascensor, deseando saber quién estaba en la silla de ruedas.

Cuando bajó del segundo piso, el hombre de la silla de ruedas ya había sido escoltado a un coche por los guardaespaldas.

Avery vio cómo la puerta se cerraba de forma brusca. No pudo ver nada más que el coche.

Los demás guardaespaldas se subieron rápidamente a otros coches. Una vez que todos estuvieron dentro, los coches salieron disparados como balas.

Incapaz de hablar, Avery sintió como si alguien hubiera pulsado el botón de pa