Las compuertas se abrieron y las lágrimas corrieron por el rostro de Avery al contemplar el rostro severo y serio de su hijo.

Wesley apartó inmediatamente a Hayden.

"Esa no es forma de hablarle a tu madre, Hayden", susurró Wesley. "¿No quieres que Shea sobreviva?".

"¡Claro que sí, pero eso no tiene nada que ver con Elliot! Lo odio, ¡pero no quiero verlo reducido a esto!". Los ojos de Hayden estaban ligeramente rojos. "Mi objetivo es derrotarlo. ¡¿Cómo se supone que voy a conseguirlo ahora que lo ha perdido todo?!".

Wesley abrazó a Hayden después de comprender cuáles eran los pensamientos del niño.

"Entiendo cómo te sientes, pero no culpes a tu madre por esto. Ella se ha sentido más triste que nadie estos últimos días", dijo Wesley con voz ronca. "Ella nunca obligó a tu padre a dejarlo todo. Ella nunca haría algo así. Tu padre tomó esta decisión porque estaba enojado. Hay muchas cosas que escapan a nuestro control. Todavía eres joven, así que puede que no lo entiendas".

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