Nos abalanzamos el uno sobre el otro, arrancándonos la ropa hasta quedar desnudos como el día en que nacimos, mientras dos dedos se convertían en tres, el pulgar presionando mi botón, implacable, mientras yo me apretaba alrededor de sus dedos con un grito. Era fácil perderse en la bruma del orgasmo,
El punto de vista de RaquelVolví en mí con un sobresalto, balanceándome para golpear al maldito bastardo en la cara. Después de decirle expresamente...Mi puño voló por los aires, sin encontrar a ningún príncipe. Dejé caer los brazos a los lados, con el pecho agitado, mientras buscaba a mi alrededo
Yo... ¿Debería dejarlo así? Si lo limpiaba, ¿lo despertaría? O... Refunfuñó y me asusté, dándome la vuelta.El sueño me reclama por segunda vez.~+~Cuando volví en mí con este nuevo sueño, el cielo se había vuelto rojo, un granate descolorido sin una nube en el cielo, el sol un halo descolorido de
El punto de vista de RaquelMe desperté con la intensa sensación de que me miraban fijamente.Teniendo en cuenta que el último momento del sueño aún estaba fresco en mi mente, y compuesto por mí teniendo mis tripas arrancadas por un demonio que todavía estaba muy vivo, honestamente no quería saber l
"¡Whoa, whoa, whoa! ¿Qué coño?" Me sacudió las manos del delantal. "¡Cálmate, cariño! Explícame lo que ha pasado. ¿Tengo que patearle el culo? Porque si ese alto bastardo fue algo menos que un caballero...""No, está bien." Y entonces su polla apareció en mi mente. "Más que bien...""¡Oh ho!" Fiona
Además, técnicamente no era mentira. A los enanos de las Agujas les gustaba llamar Mares de Sahasaelleh a los ríos de magma que funcionaban bajo las montañas. Así que estaba "en el extranjero", aunque los humanos no lo supieran exactamente. ¡No se han roto las reglas Fae!"¿Quieres calmarte?", siseé
El punto de vista de RaquelUrtha era una explosión de tapices y guirnaldas blancas, azules y amarillo mantequilla para celebrar el bicentenario de la ciudad. La plaza, casi vacía ayer, se llenó de vendedores y ciudadanos. Había bailarinas y flautistas, solteros que llevaban helechos para pedir la b
"¿Estás... bien con Fae?""Tenías parte de razón en que había algo de sangre enana en la familia", dijo Fiona, señalando con la cabeza hacia donde se había ido su familia. Se detuvo para ayudar al anciano a levantar su carro. "Excepto que te equivocaste de persona en la familia, aunque por ser de as