Habían pasado apenas cuatro días. Y de alguna forma ninguno sentía que en la casa hubiera paz o alegría, habían veces en que Julian se desquiciaba y empezaba simplemente a gritar. Eso asustaba a todos, más a los pequeños. Kate no lo soportaba. Hubiera dado cualquier cosa para que Julian fuese libre de nuevo, libre para ser ese hombre tan serio, formal, y de mirada minuciosa, aquella que tanto conocía, aquella que tanto amaba. « ¿Aun me recuerdas allí adentro? Por favor no me olvides. »Muchas veces tuvo que desobedecer a Ethan y adentrarse en el cuarto. Le gustase o no, ella era la esposa de Julian. Ella iría por su mejor amigo, y nadie iba a impedirle eso.A veces se quedaba por horas hablándole a Julian, quizás con la esperanza que alguna de esas palabras le llegaran. Este jamás le contestaba y a veces hacia el ademan de querer levantarse para cargar contra ella. La cadena se lo impedía, poco a poco fueron soltándoles un poco el agarre al notar las marcas que se estaban formando en
Kate había logrado salir a escondidas del cuarto de Julian hacia el suyo sin que nadie la notase, igual que lo había estado haciendo todas las mañanas.Se vistió y se alisto para ir a trabajar. Se puso un vestido blanco y zapatos negros de tacón. Se recogio el cabello en una coleta de caballo, y con algo de maquillaje trato de tapar las ojeras que tenia, producto de todas las malas noches. Se apresuro a bajar las escaleras para unirse al resto de personas que ya estaban sentadas en la mesa.El desayuno se veía bien, pero el poco apetito que había estado sintiendo estos días le impidan arribotarse de comida. Apenas podía dar tres bocados sin sentir que ya quería vomitar.-Buenos días- saludo ella. Y el resto repitió exactamente las mismas palabras.Comieron en silencio y cuando por fin terminaron, los dos pequeños se apresuraron a cambiarse para ir al colegio. Los tres miembros restantes permanecían en sus sillas.Ethan se aclaro la garganta .-Tengo a algo que decirles-¿algo?- pregu
Julian… Su Julian¿Cómo era eso posible?Ella hubiera tenido miedo de que el se encontrara tan cerca de Max, pero fue un miedo que desapareció rápidamente al ver sus ojos..Sus ojos estaban cargados de algo. De algo por fin. De hecho, estaba cargado de tanto que era abrumador solo verlo.Sintió a su corazón estrujarse-Julian…- Kate no espero. Corrió hacia el y se lanzo en sus brazos.Lo intimo del gesto fue casi vergonzoso para Max.Julian la abrazaba como si fuera lo mas valioso que tenia en la vida. Max iba a alejarse un poco, pero sintió como unos brazos lo jalaron hacia ellos.Max estaba confundido, pero feliz. ¿Qué significaba esto? Lo amaban. Estas dos personas lo estaban abrazando, y lo amaban. Lo estaban incluyendo en su amor.Otras voces pronto se acercaron.-¿Qué ha sucedido? ¿Por qué esta la puerta abierta?- Ethan se congela en la puerta, y luego de tan solo unos segundos Charlie entra detrás-Pero que… - lo mira incrédulo, pero luego sonríe. -¡Julian!- corre hacia el y l
Hubiera sido más fácil para Ethan si simplemente aquella reunión daba lugar en la empresa de Julian, pero ellos no tenían tanta suerte, al menos no estos últimos días. -Todo estará bienKate a su lado parece tranquila, eso le brinda cierta seguridad. Aunque no sabe por cuanto tiempo. Normalmente Ethan no esta acostumbrado a estar en el ojo publico, no como Julian. Julian es el experto en estos temas. Es precisamente el quien siempre tiene un plan y sabe que hacer. Tiene fe en su hermano. « Si, saldrá bien, Julian»Cuando el taxi llega en tiempo récord a la empresa, tiene que tomar una gran bocanada de aire. Mira hacia la chica sentada a su lado -¿estas lista?-Que empiece el juego- y ella sonríe.Con el valor suficiente abre la puerta y ella baja consigo.Kate le toma del brazo y con la cabeza bien alta comienzan a caminar rumbo al edificio.-Sera como estar con tiburones.- le advierte Ethan-no dejes que te intimiden-Julian quiere esto. -dice ella-No voy a darme el lujo de ser débi
A Kate le dolía la cabeza.Últimamente con todos los acontecimientos dados era imposible para ella no tener jaquecas.Sus pensamientos no dejaban de darle vuelta al tema de Julian y su hechizo. A veces tenia sueños extraños donde creía poder ver a una mujer vestida de túnica blanca removiendo sus manos al aire, lugar de donde provenían cierta chispas de luz violetas. Era un panorama extraño. Cuando ella miraba por demasiado tiempo la escena este le daba cierto grado de ansiedad, y se le retorcía el estomago. Ver tales imágenes le perturbaba de un modo que ni ella misma sabría explicar.Trataba de convencerse de que solo eran pesadillas. Casi historias salidas de un cuento de terror. Uno donde sus grandes miedos se volvían realidad.Dio un trago de su vaso de agua y se tomo la pastilla.A lado de la mesita de su cuarto tenia un dulce a medio comer. Había pensado que comer algo que tuviera azúcar le daría algo de energía. Gabriel le había sugerido un café, pero ella no podía digerir eso
« Esta muerta… »La punta… brilla en un color extraño…Él no tiene que tocarla para saberlo « Una flecha envenenada»Charlie tiene las manos llenas de sangre mientras un montón de pensamientos surcan su mente.¿Qué debía hacer? ¿quedarse? ¿irse? ¿pedir ayuda? ¿esconderse? Pero había una que predominaba más que todas ¿Quién?-¿Charlie…?- una voz aguda y baja llego hasta sus oídosSe volteo en pánico -¡Tania!-¿pero que…- los ojos de la niña se fijan en el cuerpo tendido, y estos se abren asustados, su caminata cesa de golpe clavándola en el suelo cual estatua -Que…Esta mirando hacia el cuerpo y hacia el muchacho, todo a su alrededor.-T-tania… no es lo que parece- se levanta con las manos mostrando sus palmas- la mataron, yo…Entra en su mente, necesita saber lo que ha pasado. Y lo ve, ve todo. El no necesita darle explicaciones. Ella conoce la verdad.Otro murmullo de voces se acercan-¿Qué sucede?-Maldición alguien viene- Charlie se acerca hasta ella – tienes que irte- le va un le
No había pasado ni 24 horas metido en esa celda y ya se estaba volviendo loco. No había una cama, solo barrotes y el suelo. Era algo casi arcaico, algo medieval. El no había matado nadie, debía estar tranquilo, debía confiar en la justicia.Aquello ultimo no lo tranquilizaba« Todo estará bien» piensaPero… ¿en verdad lo estaría?El era optimista, pero no un estúpido. Todo estaba en su contra, el lugar, el cuerpo, todo puesto en bandeja de plata, casi como si alguien quisiera llevarlo a una trampa.¿Quién? ¿Quién nos esta haciendo todo esto? Estaba triste, y cansado de pelear, había estado peleando toda su vida, desde que nació, recuerda haber peleado. Esta cansado de hacerlo. Era como estar en medio de un océano en el cual no debías dejar de nadar, porque en el momento en que lo hicieras te hundirías. Y por primera vez pensó, que quizás hundirse no fuera tan malo. Descubrir las profundidades marinas no podía ser tan malo, además del otro lado ya lo esperaba su madre.Cerro lo ojos y
Charlie se hallaba sentado en la celda hecho un ovillo, con la cabeza gacha encima de sus rodillas, temblaba levemente debido al frio. Ni siquiera el ruido de la puerta al abrirse lo había levanto-Eh tu… niño trasgoNo hubo reacciónEl joven tuvo que golpearlo levemente con su espada para que se moviera.-Eh…- murmuro casi adormilado-he dicho que te levantes.- da media vuelta - síguemeLos ojos verdes del pequeño parecían cobrar vida en un brillo tenue. -¿A dónde vamos?-Al parecer a una celda mejor, tienes suerte de que el consejo sea tan piadoso.Charlie pone una mano en el frio mármol de piedra y se impulsa hacia arriba, sus manos se cruzan alrededor de su cuerpo y comienza a caminar. Llegan hasta una nueva sección, y pronto su cuerpo empieza a llenarse de calo de nuevo.« Gracias a la madre de todos los trasgos » pensó, al notar la cama de aquella nueva celda, y el baño que estaba justo en la esquina derecha.-¿Dormiré aquí?- pregunto con miedo de que aquel sujeto pueda cambiar