Capítulo 922
Simón frunció muy enojado el ceño.

El golem todavía no había aparecido, pero el poder liberado ya era terrible.

Parece que Sergio también es tan formidable como dicen.

En ese momento, Sergio juntó las manos, con grandes llamas espirituales ascendiendo desde su cuerpo hacia el cielo, gritando en voz muy alta: —Dios del Caos, ¡muere!

La energía espiritual frenética llenaba la cima de la montaña.

Y desde la grieta espacial, El golem que Sergio mencionó asomó su cabeza aterradora.

Era una criatura grotesca, con cara de caballo, pero con dos enormes cuernos como de toro.

Su cabeza era de unos tres o cuatro metros de diámetro y también estaba cubierta de runas.

—¡Rugido!

El golem rugió, haciendo que innumerables árboles gigantes fueran arrancados ferozmente, y un viento furioso azotara la cima de la montaña.

Simón desenvainó su cuchilla de trueno, y el viento furioso se abrió inmediatamente ante él, silbando a su alrededor.

En ese momento, El golem emergió por completo de la grieta espacial
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