Capítulo 831
Simón observó que la gente casi había llegado por completo, entonces habló: —Estimados residentes, yo soy el enviado del gran Señor de los Dragones de Fuego, y aquí estableceré la sagrada Iglesia del Señor de los Dragones de Fuego. Si se unen a la iglesia, estarán totalmente libres de la pobreza, lejos de los desastres. El Señor siempre los protegerá a ustedes y a sus familias.

Simón había investigado un poco sobre este discurso. La Sagrada Iglesia de la Luz había perfeccionado esta forma de propaganda de manera realmente incomparable. Era como vender un producto, hablando de la vida después de la muerte, el paraíso, dándote esperanza para que creas ciegamente en el.

Pero claramente, la gente no lo creía mucho, sus ojos destellaban miedo y gran desconfianza. Simón entendía muy bien que solo eso no sería suficiente.

En ese momento, una poderosa presión espiritual estalló de su cuerpo, cubriendo así toda la plaza. En el cielo apareció una enorme bola de luz, arrojando un haz blanco que i
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo