La hoja del trueno atravesó silenciosamente el cuerpo de los espíritus, sin causarles ningún tipo de daño.

En ese momento, la espada de muerte del espíritu se dirigió directo hacia el cuerpo de Simón.

Lucas, con un cuchillo en la mano, lanzó una fuerte ráfaga de energía espiritual ardiente, cortando así el espíritu que se abalanzaba.

Sin embargo, la hoja espiritual también atravesó con fuerza el cuerpo del espíritu sin causar daño alguno.

Al mismo tiempo, la espada de muerte en manos del espíritu también se balanceó con fuerza hacia Lucas.

Paloma se alarmó muchísimo y agarró con firmeza su cuchillo, preparada para luchar en cualquier momento.

Pero en ese momento, una luz plateada destelló y varios espíritus fueron cortados en mil pedazos, emitiendo agudos gritos de dolor antes de desaparecer.

Simón ya había guardado la hoja del trueno y ahora empuñaba con fuerza una espada plateada.

Esta espada estaba formada puramente por su fuerza mental, con numerosas runas grabadas en ella, emanand