Simón, empuñando la hoja del rayo, se lanzó hacia adelante con velocidad. El anciano, al ver su ataque, levantó su bastón negro y comenzó a recitar un fuerte conjuro en un tono de voz baja. De repente, apareció un remolino negro en el aire, con una poderosa fuerza de succión que absorbió por completo a Simón.El remolino desapareció, y el anciano permaneció en su lugar, inmóvil, cerrando los ojos al instante.—¿Señor Jorath?El mayordomo Arron llamó con mucha precaución, pero el anciano no reaccionó en lo absoluto. En ese preciso momento, Fyros colocó una mano sobre el hombro de Arron y le susurró: —No hables, el señor Jorath nos advirtió que cuando entra en el espacio mental, nadie debe tocarlo ni llamarlo. Si lo haces, nadie podrá detener a Simón.—Entendido.Fyros suspiró, claramente preocupado, y murmuró: —Qué mala suerte tengo. Si hubiera sabido lo poderoso que es este Simón, nunca lo habría retado. Ahora, incluso el señor Jorath ha tenido que intervenir. Parece que, a partir de a
—¡Buscas la muerte!De repente, Jorath levantó su bastón y lo apuntó hacia Simón. Al instante, de la punta del bastón salió un rayo de luz intenso. Simón sostuvo la hoja del rayo de forma horizontal, bloqueándola frente a su pecho. El rayo impactó contra el bastón, y en tan solo dos segundos, lo destruyó por completo, convirtiéndolo en miles de fragmentos.Sin otra opción, Simón tuvo que usar ambas manos para recibir el impacto. Cuando el rayo tocó los guantes luminosos, estos absorbieron de inmediato la energía, haciendo que la luz blanca se intensificara cada vez más.Jorath, apretando los dientes de rabia, dijo con furia: —¡Maldito, cómo te atreves a absorber mi energía! ¡Ven, quiero ver cuánto de mi poder puedes absorber! ¡Te haré explotar!Unos minutos más tarde, los rayos de luz que salían del bastón de Jorath se intensificaron , volviéndose cada vez más poderosos. Mientras tanto, Simón permanecía de pie, absorbiendo la energía proveniente de los rayos sin inmutarse.Durante los
Unos segundos más tarde, la esfera se condensó en la figura de Jorath, quien emitió un sonido preocupante y aterrador desde su garganta: —¡Los guantes luminosos! al final han aparecido, parece que eres la persona elegida por el Hijo de la Luz.—¡Voy a matarte y recuperar los guantes luminosos!—¡Maldito seas!Simón observó atento a Jorath en el aire, sintiendo una profunda sorpresa. Antes, Simón había estado muy curioso sobre cómo Jorath podía almacenar tal cantidad de energía en su cuerpo, pero ahora, finalmente comprendió. Jorath ya había practicado magia oscura y se había sacrificado a sí mismo ante el Dios Oscuro.—¡Basta de hablar estupideces , prepárate mejor para morir!Jorath rugió con furia y, en un abrir y cerrar de ojos, se lanzó desde el aire, extendiendo su mano para agarrar el cuello de Simón. Su velocidad era indescriptible y rápida. Cuando Simón intentó moverse, de repente sintió que su cuerpo estaba siendo restringido, incapaz siquiera de mover ni un solo músculo. No p
De repente, la energía de la espada y el círculo mágico protector de Simón chocaron con una explosión ensordecedora.—¡Booom!La tormenta de viento se intensificó aún más, tomando la forma de una gigantesca boca negra que devoraba sin cesar el círculo mágico protector de Simón. Sin embargo, Simón no se mostró para nada alarmado. Continuó concentrando el dragón Qi, y bajo el poder de este, la tormenta comenzó a debilitarse de manera progresiva. Al ver esto, los ojos de Jorath se volvieron negros al instante, y sin perder más tiempo, levantó la espada negra y se lanzó directo hacia Simón.La espada negra chocó contra la tormenta, y Jorath inyectó toda su fuerza en ella, lo que hizo que la tormenta, que ya se estaba reduciendo, volviera a expandirse con rapidez. Al ver esta escena, Simón comenzó a recitar un fuerte hechizo y activó su ojo verdadero.Mirando hacia arriba, vio que la columna de energía negra que conectaba el cielo con Jorath seguía transmitiendo energía una y otra vez desde
—Simón Palacios, ¿Explíquenos cual fue el motivo por el cual usted, abusó sexualmente de Valeria Quiroz? — Ante el estricto interrogatorio de la familia Quiroz, Simón respondió con gran indiferencia: —Valeria volvió a casa muy borracha y desaliñada, a altas horas de la noche. Solo la ayudé a acostarse y a descansar en la cama. Ustedes dicen que la violé. Ella es mi esposa, ¿Por qué la violaría?—Aunque sean esposos, el uso de la violencia física cuenta como violación—gritó Xavier Quiroz, el suegro de Simón.Su suegra, Clara Maldonado, lo apoyó: —Exacto, hoy deben divorciarse. Debes renunciar a la totalidad de los bienes y abandonar definitivamente esta casa.La frente de Simón se frunció. En ese momento, la hermana menor de su esposa, Ángela Quiroz, intervino: —Papá, mamá, ¿qué están haciendo? Si no fuera por mi cuñado, quien nos dio cinco millones de dólares, ¿cómo habríamos pasado de ser una familia común a una prestigiosa familia con más de diez supermercados y miles de millones en
Nicolás escuchó y sacudió la cabeza, diciendo: —Eres realmente una persona bastante inútil. El grupo financiero Cape es una corporación a nivel mundial y siempre es el centro de atención, ¿no lo sabías? Realmente eres un total inútil.—Él es solo un inútil. ¿Para qué sirve decirle esas cosas? — la suegra miró a Simón con gran y absoluto desprecio.Xavier, furioso, agregó: —Además de comer y dormir, ¿qué más sabes hacer? No te avergüenzas de ti mismo aquí.Simón no pudo evitar reír ante esta peculiar situación. Si tan solo supieran su verdadera identidad, y su oscuro pasado; no sabrían cómo reaccionarían ante él. En ese momento, varios sirvientes llevaron platos de manjares muy exquisitos y los colocaron en la mesa.Después de un momento, Xavier dijo: —Nicolás, pasa con nosotros a comer.—Nada mal—respondió Nicolás mientras se ponía de pie. Valeria se unió a él, apoyándose cariñosamente en su brazo. Los cuatro se sentaron juntos alrededor de la mesa.Simón miró la hora y dijo con total
—¿Qué dijiste? — Simón frunció el ceño, este hombre lo había golpeado y todavía era tan descortés.El hombre fríamente preguntó con gran despotismo: —¿A qué departamento perteneces y cuál es tu nombre?—¿A qué departamento perteneces y cuál es tu nombre? —respondió Simón con total frialdad.El hombre se jactó: —Soy Víctor Cervantes, el vicepresidente del grupo financiero Cape. ¿Tú eres miembro del grupo financiero Cape?—Soy del grupo financiero Cape—respondió Simón con gran indiferencia.Víctor lo tomo con arrogancia y declaró: —Estás despedido. Lárgate de inmediato, de este lugar.Simón se rio graciosamente un poco, diciendo: —¿Despides a las personas tan a la ligera?—¿Qué vas a hacer? Quiero despedir a quien sea, simplemente despedirlo—respondió Víctor con un desprecio absoluto.Simón comentó con calma: —Qué enorme autoridad tienes.—Soy el vicepresidente de la sede central de provincia de San Rafael, designado por la sede en el extranjero, y también soy el director de supervisión.
Viendo la vacilación de Nicolás, Daniela frunció el ceño y le dijo: —Nicolás, piénsalo muy bien. En el grupo financiero Cape, siempre hemos sido muy estrictos en cuanto a la supervisión de los fondos. Esto es una cláusula normal. Si tienes reservas, nosotros también las tenemos. Si no puedes aceptarlo, la cooperación puede darse por terminado en este momento.Nicolás luchó con dolor por un momento, pero finalmente decidió firmar. Esos cinco mil millones eran demasiado importantes y, además el grupo financiero Cape, tan prestigioso y grande, no estaría interesado en su pequeño grupo.—Firmaré—dijo Nicolás finalmente muy obediente.Daniela se inclinó hacia atrás en su silla, sacudiendo suavemente la cabeza con una sonrisa. Después de firmar, Daniela se levantó y extendió la mano hacia Nicolás, diciendo: —Ha sido un placer cooperar con su grupo. Este recibirá el monto de inmediato. Por favor, asegúrate de verificarlo.Nicolás rápidamente estrechó la mano de Daniela, muy agradecido. Daniel