Ginny habló con cautela, “No digas eso Señorita Lynch, el Joven Amo también se preocupa por ti. ¡Cuando se enteró de que te habían envenenado, ordenó una investigación completa del castillo!”.

Sin embargo, esta fue una de las raras ocasiones en que Ginny no escuchó una respuesta.

Yuliana pensó que era imposible que él estuviera haciendo algo por ella.

Como antes, todo estaba dirigido a Vickie.

Todo lo que ella hizo fue recibir una bala en su lugar al robar su sopa.

Si a Gregory realmente le importaba, ¿él por qué no estaba allí cuando ella se despertó?

De hecho, además de Ginny, no había un alma en la habitación; ni siquiera el Sr. Osborne.

Por primera vez en su vida, Yuliana sintió que la habitación ahora era demasiado grande y vacía en comparación con cómo, por lo general, sentía que las habitaciones eran demasiado pequeñas.

Todo parecía vacío y la hacía sentir peor.

Sin embargo, decidió enmascarar toda su tristeza y vacío.

Yuliana se volteó hacia Ginny y le dijo: “Estoy bi