Con tal de que los paparazzi desenterraran cualquier información, incluso si Lucy Katz no dijera nada, su presencia sola era suficiente para que ellos fabricaran algo de la nada.

El rostro de Lucy se volvió frío al pensar sobre esto. Ella le ordenó al conductor: “Haz la vuelta, vayamos a Villa Orquídea”.

El conductor estaba familiarizado con el lugar, por lo que siguió sus órdenes y manejó.

20 minutos después, el coche llegó a Villa Orquídea.

Afortunadamente, nadie conocía de este lugar todavía, así que ellas estaban a salvo aquí por el momento.

Lucy y Carina bajaron del coche. Carina llevó las maletas y entraron las dos. De repente, el teléfono de Lucy sonó.

Ella vio el identificador de llamadas. Era su madre.

Lucy contestó sin pensarlo dos veces.

En el lado opuesto, ella podía escuchar la suave voz de Mama Katz.

“Lu, ¿estás en casa?”.

Lucy le había mencionado a su madre que la ceremonia de clausura de la película era ayer y que estaría en casa un día después. Por eso Mama K