“¿Qué diablos sucedió?”.

Joel no pudo evitar preguntar.

Levi se apresuró a contarle toda la historia.

Cuando él se enteró de que el puente colgante se había roto y que Lucy ahora colgaba debajo, Joel se quedó completamente sorprendido. Él ahora solo podía describirse como furioso.

“Entonces, ¿por qué están todos aquí parados? ¿La están dejando colgada ahí sola?”.

Levi también se sintió muy agraviado por ser gritado con frialdad.

“Joven Amo Foster, tampoco queríamos que esto sucediera. Ya llamé a alguien para que viniera, pero está lloviendo y ellos tienen que venir desde la ciudad. Tardarán al menos veinte minutos en llegar aquí. Me temo que Lucy Katz no aguantara por mucho”.

Carina estaba tan ansiosa que las lágrimas brotaron desde sus ojos.

“Joven Amo Foster, tienes que salvar a la Hermana Lucy. Tienes grandes medios y seguramente puedes pensar en una forma, ¿verdad?”.

El rostro de Joel se puso lívido.

“No soy un dios y no hay una maldita cosa aquí. ¿Qué puedo hacer?”.

Las