Inmediatamente después, Lucy Katz sostuvo su cabeza ya que se sentía un poco mareada. Sus ojos estaban llenos de pánico.

Jada Swanson miró a Lucy con odio.

Sin embargo, tanto Joel Foster como Mace Smith no prestaron atención a las reacciones de las mujeres.

Joel sonrió maliciosamente. Él parecía un diablo que quería llevar a Mace a las profundidades del infierno.

Mace apretó las manos con nerviosismo y sus palmas estaban sudando profusamente.

Al ver que Mace no respondió, Joel dijo casualmente otro precio. “1,5 billones”.

Los invitados que estaban viendo esta escena desarrollándose estaban completamente sorprendidos.

Nadie sabía que Lucy Katz era tan importante a los ojos de Joel Foster.

Tal como decía el refrán, gasta una fortuna solo para ver una sonrisa en el rostro de la belleza.

Sin embargo, no muchas familias podían darse el lujo de dar 1,5 billones por el favor de una dama.

Esto era demasiado caro.

A Joel no le importaba nada en el mundo.

Si él se atrevía a decirlo,