Celine saludó a todos con una voz suave y una dulce sonrisa.

Ella llevaba un vestido de noche blanco con diamantes en el pecho que la hacían lucir hermosa y elegante. La silueta de cola de pez delineaba su esbelta figura y enderezó el cuello como si fuera una princesa orgullosa y santa.

Si la hubieran conocido por poco tiempo, mirar solo su apariencia podría engañarles.

Owen asintió levemente hacia ella mientras Janet resoplaba fríamente, volteando la cabeza para ignorarla.

Celine no se sintió avergonzada cuando vio su reacción. En cambio, sonrió y dijo: “Hoy es el banquete de cumpleaños del Abuelo. Muchas gracias por venir a acompañarnos. Brindemos en nombre del Abuelo”.

Janet se burló, “Veo a mucha gente en este mundo que ni siquiera se conocen a sí mismas. Ni siquiera se dan cuenta de que están sosteniendo una pluma de pollo como una flecha. No pienses que puedes cambiar de faisán a un Fénix con solo cambiar tu piel. ¡Cuando tu cola emplumada haya sido expuesta, serás el hazmer