Nell no tenía idea de cómo Gideon convenció a esas personas de que no revelaran al público que la habían encontrado. Dado que él hizo su parte, ella debía esforzarse más para que este plan funcione.

Por la noche, cuando todo estaba en silencio, Nell le pidió a Nancy que la ayudara con un simple disfraz para que pudiera escapar del hospital mientras los médicos y enfermeras no la miraban. Luego, regresó a Leith Manor.

Gideon no dijo nada porque Nell solo había sufrido heridas superficiales y también había un médico en espera en la mansión, que era tan bueno como los médicos del hospital.

Después de que regresaron a casa, Gideon envió a más de la mitad de los sirvientes a pasar una semana libre. Solo se quedó con la tía Joyce y otro sirviente de mucho tiempo que estaba a cargo de la cocina.

La tía Joyce no sabía nada sobre su plan, pero no era una entrometida. Como Gideon no mencionó una palabra, ella no preguntó.

Los rumores sobre el secuestro de Nell se volvieron locos. Todo el mu