Capitulo 5

Llegó a la oficina y todos se me quedan viendo y murmuran.

Qué. ¿Acaso es mi cabello? Si es rubio natural y?

Río para mí misma.

-Que pasa lisa. -me detengo en su escritorio.

-Espero que no se enfade señora...-mira hacia el lado de su escritorio y yo hago lo mismo, veo unas flores blancas a decir verdad muy hermosas sobre el escritorio de Carolina.

Ah, mi consejo #3.

-Y? ¿Por eso me enfadaría?  -bufo y voy directo a mi oficina.

Las flores. Blancas.

Flores blancas soló para ti querida esposa

Ahuyentó ese recuerdo y me siento a trabajar.

-Señora, tiene visita. -Lisa me llama por teléfono.

- ¿Visita? ¿De quien, no tengo cita con nadie o sí?  -trato de recordar.

-No, dice que es un viejo amigo que quiere verla.

-No estoy para. -ella me interrumpe.

-Se hace llamar Eliot Adams. -dice y. Me quedo callada. -Señora? ¿Sigue ahí?

-Dígale que siga. -cuelgo y respiro con dificultad.

Eliot Adams...aquel chico al que deje por Erick, él era, tierno, amable, modesto, simpático, él era todo, pero no lo suficiente, así que al final termine quedándome con Erick porque lo amaba mas el.El fue el primer amor de infancia se puede decir,

-Buenos Días. -escucho su voz.

-Eliot, hola. -lo miro y ...-Dios, estas muy cambiado.

Ojos claros, acuerpado. Alto, sonrisa divina me enamore .. no lo creo, rio para mis adentros

- ¿A que vienes? -trato de hacerle creer que no estoy emocionada por verle.

-A verte. -responde.

¿Que?

-Ponte serio. -cierro la computadora, me pongo en frente de él y me cruzó de brazos.

-Estas más alta. -sonríe y se acerca.

-Son los tacones. -trato de no sonreír.

Él se acerca más. Y más a mí. Hasta que quedamos demasiado cerca como para sentir su respiración

- ¿Qué haces? -mi corazón se acelera y mis piernas tiemblan.

-Espere diez años, para volver a hacer esto. -siento sus labios muy cerca.

Pero..

M****a!

Empujo a Eliot al escuchar a Erick entrar.

Sera que lo hubiese dejado si Erick no hubiese llegado?

-Erick...

Ya Dakota, él no te va a decir nada, tranquila. El sale con su secretaria y tú no te has opuesto, es más le has ayudado.

-Hola Erick. -Eliot lo saluda y noto como se tensiona al verlo.

-Vuelvo después. -dice y cierra la puerta.

Ups.

- ¿Todo bien? -pregunta

-Si, normal. -me arreglo el cabello.

-Qué te parece si salimos esta noche?

-Si, me llamas y yo te digo a qué hora. -le paso una tarjeta con mi número.

-Bien, hasta luego nena. -me da un pequeño beso y se va.

M****a que fue todo eso.

Voy a la oficina de Erick para que firme algunas cosas de imprenta y publicación.

¿Porque siento miedo?

-Te traigo esto para firmar-entro a su oficina.

-Déjalos ahí. -dice sin quitar la mirada del computador.

-Los necesitó ahora Erick.

- ¡Maldita sea, más tarde te los firmo!!-me grita.

-M****a! ¡Que es lo que te pasa! -grito y el solo suspira.

¡Odio que me grite! Me hace sentir pisoteada!

Se me cristalizan los ojos, salgo de su oficina y me detengo en la puerta.

-#4: Llévala a un lugar tranquilo, pregúntale sobre todo lo que le atormenta, su pasado, escúchala y entiéndela. Luego has algo para que le suba el ánimo, los juegos de feria funcionan, gana algo para ella. -finalmente salgo y me preguntó ¿Porque hago esto por él?

Seguro es lo que siempre quise que hiciera conmigo, lo amaba tanto que sopotaba que solo estubiera en su trabajo, y lo apoyaba, por eso estoy aqui.

Al salir todos se me quedan viendo, seguro escucharon el alboroto y pensaran que es por las flores esas que le regalo a su secretaria.

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