Tan pronto como escuchó las palabras de Charmaine, Shannon entrecerró los ojos y caminó hacia ella. Antes de que ninguno de ellos pudiera reaccionar, ella levantó el brazo y abofeteó a Charmaine en la cara.

Una bofetada ensordecedora resonó en el pasillo.

Shannon miró a Charmaine y dijo: “La directora Luna se lastimó el brazo, así que el presidente Lynch la llevará al hospital. ¿Cómo te atreves a sugerir algo así y crear rumores sobre ellos dos? El señor Lynch ahora tiene una novia, y aunque no tuviera, no entablará relaciones con la directora Luna ni con ninguna otra trabajadora. ¡Este es el respeto que todo director general debería mostrar a sus empleados!”.

“¡No sólo le estás faltando el respeto a la directora Luna, sino también al presidente Lynch! ¿Cómo te atreves?”.

Charmaine estaba tan sorprendida por esto que ni siquiera sabía cómo reaccionar.

Ella se sintió un poco confundida por las palabras de Shannon. Parecía que Shannon la estaba regañando y, al mismo tiempo, reprend